Dijo pues el rey a Siba: ¡He aquí que tuyo es todo lo que pertenece a Mefiboset! Y respondió Siba: ¡Me inclino ante ti! ¡halle yo gracia en tus ojos, señor mío, oh rey!
2 Samuel 16:3 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces preguntó el rey: ¿Y dónde está el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí él se ha quedado en Jerusalem; porque ha dicho: ¡Hoy mismo me va a devolver la casa de Israel el reino de mi padre! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y dijo el rey: ¿Dónde está el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí él se ha quedado en Jerusalén, porque ha dicho: Hoy me devolverá la casa de Israel el reino de mi padre. Biblia Nueva Traducción Viviente —¿Y dónde está Mefiboset, el nieto de Saúl? —le preguntó el rey. —Se quedó en Jerusalén —contestó Siba—. Dijo: “Hoy recobraré el reino de mi abuelo Saúl”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces le dijo el rey: 'Pero, dónde está el hijo de tu señor Saúl?' Siba dijo al rey: 'Se quedó en Jerusalén, pues piensa que la casa de Israel le devolverá hoy la realeza de su padre'. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo el rey: ¿Dónde está el hijo de tu amo? Y Siba respondió al rey: He aquí se ha quedado en Jerusalem porque dijo: ¡Hoy mismo la casa de Israel me devolverá el reino de mi padre! Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey le preguntó: '¿Y dónde está el hijo de tu señor?'. Sibá replicó al rey: 'Se ha quedado en Jerusalén, porque piensa: 'Hoy me ha de restituir la casa de Israel el reino de mi padre''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo el rey: ¿Dónde está el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí él se ha quedado en Jerusalén, porque ha dicho: Hoy me devolverá la casa de Israel el reino de mi padre. |
Dijo pues el rey a Siba: ¡He aquí que tuyo es todo lo que pertenece a Mefiboset! Y respondió Siba: ¡Me inclino ante ti! ¡halle yo gracia en tus ojos, señor mío, oh rey!
Al que calumnia en secreto a su prójimo, le destruiré: al altivo de ojos y orgulloso de corazón, no le sufriré.
el que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni toma sobre sus labios afrenta contra su cercano;
Has alejado de mí al amigo y al compañero, y a mis conocidos has puesto en tinieblas.
Asimismo son los caminos de todo aquel que es codicioso de ganancia injusta; la cual quita la vida de sus dueños.
El testigo falaz perecerá; pero el hombre que escucha hablará sin recusación.
No confiéis en compañero, ni os fiéis del amigo más íntimo; contra aquella que duerme en tu seno, guarda la puerta de tu boca:
¡Ay de ellos! porque andan en el camino de Caín, y se lanzan inconsideradamente tras el error de Balaam, con esperanza de una sórdida recompensa, y perecen en la contradicción de Coré.