Por lo cual le decían sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? ¡Por causa del niño, estando aún vivo, ayunabas y llorabas; mas luego que murió el niño te levantaste y comiste pan!
2 Samuel 13:36 - Biblia Version Moderna (1929) Y aconteció que como él acabase de hablar, he aquí a los hijos del rey, que acababan de llegar. Y alzando la voz, lloraron; y el rey también y todos sus siervos lloraron con llanto muy grande. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos. Biblia Nueva Traducción Viviente Pronto llegaron, llorando y sollozando. Entonces el rey y todos sus siervos lloraron amargamente con ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Todavía estaba hablando cuando entraron los hijos del rey, lanzando exclamaciones y llorando. El rey se puso a llorar también junto con sus servidores. La Biblia Textual 3a Edicion Y aconteció que acabando él de hablar, he aquí llegaron los hijos del rey, y alzaron su voz y lloraron. Y también el rey y todos sus siervos lloraron con un llanto muy grande, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y apenas acabó de hablar, llegaron los hijos del rey, quienes, en alta voz, empezaron a llorar. También el rey y todos sus servidores prorrumpieron en gran llanto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos. |
Por lo cual le decían sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? ¡Por causa del niño, estando aún vivo, ayunabas y llorabas; mas luego que murió el niño te levantaste y comiste pan!
Aborrecióla entonces Amnón de muy grande aborrecimiento, tal que el odio con que la odiaba excedía al amor con que la había amado. Le dijo pues Amnón: ¡Levántate, véte!
Entonces Jonadab dijo al rey: ¡He aquí que los hijos del rey han llegado; como dijo tu siervo, así ha resultado!
¶Absalom empero huyó y se fué a Talmai hijo de Amihud, rey de Gesur. Y David se lamentaba por su hijo todos los días.
Entonces el rey fué profundamente conmovido, y se subió a la cámara que estaba sobre la puerta, y allí lloraba; y decía así en tanto que se iba: ¡Hijo mío, Absalom! ¡hijo mío, hijo mío, Absalom ¡quién me diera que hubiera yo muerto en lugar de ti, oh Absalom, hijo mío, hijo mío!