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2 Samuel 13:24 - Biblia Version Moderna (1929)

Vino también Absalom al rey, y le dijo: He aquí que tu siervo hace el esquileo de sus ovejas; ruégote que el rey y sus siervos vayan con tu siervo.

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Biblia Reina Valera 1960

Y vino Absalón al rey, y dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Él fue adonde estaba el rey y le dijo: —Mis esquiladores ya se encuentran trabajando. ¿Podrían el rey y sus siervos venir a celebrar esta ocasión conmigo?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Absalón dijo al rey: 'Ahora que tu servidor va a recibir a los esquiladores, venga el rey con toda su gente a mi casa'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y Absalón fue al rey y dijo: He aquí que tu siervo hace el esquileo; te ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Se presentó, pues, al rey y le dijo: 'Mira: tu siervo está de esquileo; que venga el rey con sus servidores a casa de tu siervo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vino Absalón al rey, y le dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo.

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Άλλες μεταφράσεις



2 Samuel 13:24
8 Σταυροειδείς Αναφορές  

Pasaron empero muchos días; y había ya muerto la hija de Sua, mujer de Judá, y habíase consolado Judá; y subía a ver los esquiladores de sus ovejas, él y su amigo Hira adullamita, a Timnat,


¶Y aconteció que a los dos años cumplidos, Absalom hacía el esquileo de sus ovejas en Baal-hazor, que está junto a Efraim; y Absalom convidó a todos los hijos del rey.


Y respondió el rey a Absalom: No, hijo mío, no vayamos todos, por no serte una carga pesada. Y porfió con él; mas él no quiso ir; pero le bendijo.


Cada uno habla mentira con su prójimo; hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.


Los dichos de su boca son más blandos que manteca; pero hay guerra en su corazón: sus palabras son más suaves que el aceite; mas ellas son espadas desenvainadas.


Ahora pues he oído decir que haces el esquileo de tus ovejas. Ahora bien, cuando tus pastores estaban con nosotros, no les tratamos mal, y ellos no echaron menos cosa alguna todo el tiempo que estuvieron en el Carmelo.