Y la vió Siquem, hijo de Hamor heveo, príncipe de la tierra; y la tomó y acostóse con ella, haciéndole violencia.
2 Samuel 13:20 - Biblia Version Moderna (1929) Y su hermano Absalom le dijo: ¿Tu hermano Amnón ha estado contigo? Pues por ahora calla, hermana mía; que tu hermano es; no hagas caso de esto. Y Tamar se quedó desolada en casa de su hermano Absalom. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano. Biblia Nueva Traducción Viviente Su hermano Absalón la vio y le preguntó: «¿Es verdad que Amnón ha estado contigo? Bien, hermanita, quédate callada por ahora, ya que él es tu hermano. No te angusties por esto». Así pues, Tamar vivió como una mujer desconsolada en la casa de su hermano Absalón. Biblia Católica (Latinoamericana) Su hermano Absalón le dijo: '¿Así que tu hermano Amnón se acostó contigo? Escúchame, hermana mía, no digas nada a nadie. ¿No es tu hermano? No tomes tan a pecho lo sucedido'. Tamar se quedó desamparada en la casa de su hermano Absalón. La Biblia Textual 3a Edicion Su hermano Absalón le preguntó: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Calla ahora hermana mía, pues es tu hermano. No se angustie tu corazón por este asunto. Y Tamar quedó desconsolada en casa de su hermano Absalón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Su hermano Absalón le preguntó: '¿Ha estado tu hermano Amnón contigo? Ahora cállate, hermana mía, es tu hermano, no te aflijas por esto'. Y Tamar, desolada, se quedó en casa de su hermano Absalón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no te angusties por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano. |
Y la vió Siquem, hijo de Hamor heveo, príncipe de la tierra; y la tomó y acostóse con ella, haciéndole violencia.
Estos son los hijos de Lea, los cuales ella parió a Jacob en Padánaram, y además Dina su hija: todas las almas de sus hijos y de sus hijas fueron treinta y tres.
Entonces Tamar puso ceniza sobre su cabeza, y rasgó la ropa talar de diversos colores que traía sobre sí, y puesta la mano sobre su cabeza, se fué, andando y gritando.
Mas dijo el rey: ¡Vuelva él y vaya a su casa; pues no ha de ver mi rostro! De manera que se volvió Absalom, y fué a su casa, sin ver la cara del rey.
El que odia, disimula con sus labios; pero en su interior maquina los engaños;
No os venguéis, amados míos, sino dad lugar a la ira de Dios, pues que escrito está: ¡Mía es la venganza; yo daré la recompensa! dice el Señor.