Y la vió Siquem, hijo de Hamor heveo, príncipe de la tierra; y la tomó y acostóse con ella, haciéndole violencia.
2 Samuel 11:4 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces David envió mensajeros y la tomó; y ella vino a él, y él se acostó con ella, (la cual se estaba purificando de su inmundicia); luego ella volvióse a su casa. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que David envió mensajeros para que la trajeran y cuando llegó al palacio, se acostó con ella. Luego ella regresó a su casa. (Betsabé recién había terminado los ritos de purificación posteriores a su período menstrual). Biblia Católica (Latinoamericana) David mandó a algunos hombres para que se la trajeran. Cuando llegó a la casa de David, éste se acostó con ella justamente después que se había purificado de su regla, luego se volvió a su casa. La Biblia Textual 3a Edicion Y envió David mensajeros y la tomó; y cuando ella fue a él, él se acostó con ella, pues acababa de purificarse de su impureza.° Después ella volvió a su casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David mandó emisarios para que la trajeran; y ella se presentó ante David, que durmió con ella, cuando acababa de purificarse de su regla. Luego ella se volvió a su casa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y envió David mensajeros, y la tomó; y así que hubo entrado a él, él se acostó con ella; pues ella estaba purificada de su inmundicia. Y ella regresó a su casa. |
Y la vió Siquem, hijo de Hamor heveo, príncipe de la tierra; y la tomó y acostóse con ella, haciéndole violencia.
Y aconteció, después de estas cosas, que la mujer de su señor puso los ojos en José, y dijo: ¡Acuéstate conmigo!
Porque tú lo has hecho en secreto, mas yo voy a hacer esta cosa delante de todo Israel, y delante del sol.
Si veías un ladrón, te complacías en él, y con los adúlteros era tu parte.
Así también es el proceder de la adúltera: ella come, y se limpia la boca, y dice: ¡Ningún mal he hecho!
La mujer también con quien se acostare el hombre que tuviere la emisión de simiente, una y otro sé lavarán con agua y quedarán inmundos hasta, la tarde.
¶Ni tampoco te llegarás a una mujer en la impureza de su inmundicia mensual, para descubrir la desnudez de ella.