Pero Urías se acostó a la entrada de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no bajó a su casa.
2 Samuel 11:13 - Biblia Version Moderna (1929) y le convidó David a comer y beber con él; y le hizo emborrachar; mas a la noche él salió para acostarse en su cama con los siervos de su señor; y no descendió a su casa. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y David lo convidó a comer y a beber con él, hasta embriagarlo. Y él salió a la tarde a dormir en su cama con los siervos de su señor; mas no descendió a su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente David lo invitó a cenar y lo emborrachó. Pero aun así no logró que Urías se fuera a la casa con su esposa, sino que nuevamente se quedó a dormir a la entrada del palacio con la guardia real. Biblia Católica (Latinoamericana) David lo invitó a su mesa a comer y a tomar y lo emborrachó. Sin embargo, Urías tampoco bajó a su casa esa noche; se acostó con los sirvientes de su señor. La Biblia Textual 3a Edicion Después David lo mandó a llamar, y comió y bebió ante él. Y él hizo que se embriagara, pero al anochecer fue a acostarse en su cama con los siervos de su señor, y no bajó a su casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 David lo invitó a comer con él, y le hizo beber hasta embriagarse. Al atardecer, Urías salió para acostarse en su lecho junto a los servidores de su señor, pero no bajó a su casa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y David lo invitó, y le hizo comer y beber delante de sí, hasta embriagarlo. Y él salió a la tarde a dormir en su cama con los siervos de su señor; mas no descendió a su casa. |
Pero Urías se acostó a la entrada de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no bajó a su casa.
Dijo entonces Absalom: Pues si no, ruégote que vaya con nosotros mi hermano Amnón. A lo cual le respondió el rey: ¿Para qué ha de ir él contigo?
¶Entonces Moisés dijo a Aarón: ¿Qué te hizo este pueblo para que hayas traído sobre él tan gran pecado?
EL vino es mofador, el licor embriagante es turbulento, y cualquiera que con ello se deja extraviar no es sabio.
¿Para quién son los ayes? ¿para quién el dolor? ¿para quién las reyertas? ¿para quién las quejas? ¿para quién las heridas sin motivo? ¿para quién los ojos encendidos?
¡Ay de aquel que hace beber a su prójimo! ¡tú que viertes tu licor inflamador, y también le haces emborracharse, para poder tú mirar su desnudez!