A los seiscientos años de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diez y siete días del mes, en ese mismo día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las ventanas de los cielos fueron abiertas;
2 Reyes 7:2 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces el capitán sobre cuya mano el rey se apoyaba, contestó al varón de Dios, y dijo: He aquí, aun cuando hiciera Jehová compuertas en el cielo, ¿acaso pudiera suceder esto? Y le respondió: He aquí que tú lo verás con tus ojos, más no comerás de ello. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello. Biblia Nueva Traducción Viviente El funcionario que atendía al rey le dijo al hombre de Dios: —¡Eso sería imposible aunque el Señor abriera las ventanas del cielo! Pero Eliseo le respondió: —¡Lo verás con tus propios ojos, pero no podrás comer nada de eso! Biblia Católica (Latinoamericana) El oficial en cuyo brazo se apoyaba el rey dijo al hombre de Dios: '¡Aunque Yavé abriera las ventanas del cielo, eso no ocurriría!' Eliseo le dijo: 'Muy bien, tú lo verás con tus ojos, pero no comerás!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces, el capitán° sobre cuya mano se apoyaba el rey, respondió al varón de Dios° diciendo: Aun haciendo YHVH ventanas en los cielos, ¿sucederá tal cosa? Y él respondió: He aquí lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero el oficial, sobre cuyo brazo se apoyaba el rey, contestó al varón de Dios: 'Aunque Yahveh hiciera ventanas en el cielo, ¿podría suceder tal cosa?'. Respondió Eliseo: 'Con tus propios ojos lo verás, pero no lo comerás'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y un príncipe sobre cuya mano el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Mira, si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello. |
A los seiscientos años de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diez y siete días del mes, en ese mismo día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las ventanas de los cielos fueron abiertas;
En esto, sin embargo, perdone Jehová a tu siervo: que cuando éntre mi señor a la casa de Rimón, para adorar allí, y él se apoye en mi mano, y yo tenga que inclinarme así en casa de Rimón, cuando yo me incline en casa de Rimón, perdone Jehová a tu siervo de esto.
Y por la mañana madrugaron y salieron al desierto de Tecoa. Y en tanto que iban saliendo al combate, Josafat se levantó, y dijo: ¡Oídme, oh Judá y vosotros los habitantes de Jerusalem! ¡Creed en Jehová vuestro Dios, así estaréis firmes; creed en sus profetas, así prosperaréis!
Así volviéronse atrás, y tentaron a Dios, y limitaron al Santo de Israel.
También la cabeza de Efraim es y será Samaria, y la cabeza de Samaria, el hijo de Remalías. Si no creyereis, no tendréis estabilidad.
por tanto, así dice Jehová: He aquí que yo castigaré a Semaya nehelamita y a su linaje; no tendrá él hombre que habite en medio de este pueblo: y no verá el bien que voy a hacer a mi pueblo, dice Jehová; porque ha proferido palabras de rebelión contra Jehová.
Traed todo el diezmo al granero, para que haya alimento en mi Casa, y probadme, si queréis, en esto, dice Jehová de los Ejércitos; y veréis si no os abro las ventanas del cielo, y os derramo una bendición tal que no haya donde quepa.
¿De dónde conseguiré carne para dar a toda esta gente que está llorando al rededor de mí, diciendo: ¡Danos carne que comamos!
Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de Adam, para que mude de propósito. ¿Ha dicho él, y acaso no lo hará? ¿o ha hablado, y dejará de cumplir su palabra?
Pues ¿qué hay si algunos de ellos quedaron sin fe? ¿acaso su incredulidad hará nula la fidelidad de Dios?
Sube a la cumbre del Pisga, y alza tus ojos hacia el occidente, y hacia el aquilón, y hacia el mediodía, y hacia el oriente, y mira con tus ojos; pues no podrás pasar este Jordán.
si somos infieles, él permanece fiel; porque no puede negarse a sí mismo.