Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




2 Crónicas 2:2 - Biblia Version Moderna (1929)

Entonces numeró Salomón setenta mil peones de carga, y ochenta mil hombres para labrar piedras y maderas en las montañas; y por sobrestantes sobre ellos, tres mil seiscientos.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Y designó Salomón setenta mil hombres que llevasen cargas, y ochenta mil hombres que cortasen en los montes, y tres mil seiscientos que los vigilasen.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Reunió una fuerza de setenta mil obreros, ochenta mil hombres para extraer piedras de las canteras en la zona montañosa y tres mil seiscientos capataces.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Salomón mandó a decir a Hiram, rey de Tiro: 'Haz conmigo como hiciste con mi padre David, enviándole maderas de cedro para que se construyera una casa en que vivir.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Y Salomón designó° setenta mil hombres cargadores y ochenta mil hombres para labrar en los montes, y tres mil seiscientos° para dirigirlos.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Luego Salomón mandó a decir a Jirán, rey de Tiro: 'Haz conmigo como hiciste con mi padre David, al que enviaste maderas de cedro para edificarse un palacio donde habitar.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y contó Salomón setenta mil hombres para llevar cargas, y ochenta mil hombres para cortar en la montaña, y tres mil seiscientos para supervisarlos.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



2 Crónicas 2:2
4 Σταυροειδείς Αναφορές  

E HIRAM, rey de Tiro, envió embajadores a David, con maderas de cedro y albañiles y carpinteros, para edificarle una casa.


E hizo de ellos setenta mil peones de carga, y ochenta mil que labrasen piedras y maderas en las montañas; y tres mil seiscientos sobrestantes para dirigir los trabajos de la gente.


Dijeron pues de ellos los príncipes: Dejadlos vivir. Y fueron constituídos leñadores y aguadores para toda la Congregación, concediéndoseles la vida, según les habían prometido los príncipes.