E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto al pozo de las aguas, a la hora de la tarde, cuando salen las mozas a sacar agua.
1 Samuel 9:11 - Biblia Version Moderna (1929) Iban ellos subiendo la cuesta hacia la ciudad, cuando se encontraron con unas muchachas que salían a sacar agua, y les dijeron: ¿Está aquí el vidente? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y cuando subían por la cuesta de la ciudad, hallaron unas doncellas que salían por agua, a las cuales dijeron: ¿Está en este lugar el vidente? Biblia Nueva Traducción Viviente Al ir subiendo la colina hacia la ciudad, se encontraron con unas jóvenes que salían a sacar agua. Entonces Saúl y su siervo les preguntaron: —¿Se encuentra por aquí el vidente? Biblia Católica (Latinoamericana) En el camino que subía al pueblo se encontraron con algunas jóvenes que iban a buscar agua. Les preguntaron: '¿Está allí el vidente?' La Biblia Textual 3a Edicion Subiendo ellos por la cuesta de la ciudad, hallaron unas jóvenes que salían por agua, a las cuales dijeron: ¿Está por aquí el vidente? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando subían por la cuesta de la ciudad encontraron unas muchachas que salían a buscar agua y les preguntaron: '¿Está aquí el vidente?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando subían por la cuesta de la ciudad, hallaron unas doncellas que salían por agua, a las cuales dijeron: ¿Está en este lugar el vidente? |
E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto al pozo de las aguas, a la hora de la tarde, cuando salen las mozas a sacar agua.
Y fué así que antes que acabase de hablar, he aquí a Rebeca que salía con su cántaro al hombro; la misma que había nacido a Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham.
Mas ellos respondieron: No podemos, hasta tanto que se junten todos los rebaños; entonces revuelven los pastores la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevamos el ganado.
Todavía estaba él hablando con ellos, cuando Raquel llegó con el ganado de su padre; pues era ella la pastora.
Y el sacerdote de Madián tenía siete hijas, las cuales vinieron y sacaron agua y llenaron las pilas, para abrevar las ovejas de su padre.
¡No pongas asechanzas, oh hombre inicuo, contra la habitación del justo; no asueles su lugar de descanso!
Lejos del estruendo de los arqueros, en medio de las pilas de aguas, allí recuenten los beneficios de Jehová, los beneficios hechos a los distritos rurales en Israel: ¡ahora baja libremente a las puertas el pueblo de Jehová!
Dijo entonces Saúl al mozo suyo: Dices bien; anda, vamos. Fueron pues a la ciudad, donde vivía el varón de Dios.