Reduciré la tierra también a desolación, de modo que se pasmen de ella vuestros mismos enemigos que en ella habiten:
1 Samuel 31:7 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y cuando los hombres de Israel que estaban de la otra parte del valle, y que estaban de la otra parte del Jordán, vieron que habían huído los hombres de Israel, y que eran muertos Saúl y sus hijos, dejaron las ciudades y huyeron; y vinieron los Filisteos y habitaron en ellas. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y los de Israel que eran del otro lado del valle, y del otro lado del Jordán, viendo que Israel había huido y que Saúl y sus hijos habían sido muertos, dejaron las ciudades y huyeron; y los filisteos vinieron y habitaron en ellas. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los israelitas que se encontraban al otro lado del valle de Jezreel y más allá del Jordán vieron que el ejército israelita había huido y que Saúl y sus hijos estaban muertos, abandonaron sus ciudades y huyeron. Entonces los filisteos entraron y ocuparon sus ciudades. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando se supo que los israelitas habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, los israelitas que estaban al otro lado de la llanura y los que estaban a este lado del Jordán abandonaron sus ciudades y huyeron. Llegaron allí los filisteos y se instalaron en su lugar. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando los hombres de Israel que estaban a lo largo del valle, al otro lado del Jordán, vieron que los de Israel habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Entonces fueron los filisteos y habitaron en ellas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle y más allá del Jordán se dieron cuenta de que los israelitas habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Llegaron luego los filisteos y se instalaron en ellas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los de Israel que estaban al otro lado del valle, y al otro lado del Jordán, viendo que Israel había huido, y que Saúl y sus hijos habían muerto, dejaron las ciudades y huyeron; y los filisteos vinieron y habitaron en ellas. |
Reduciré la tierra también a desolación, de modo que se pasmen de ella vuestros mismos enemigos que en ella habiten:
Y en cuanto a los que quedaren de vosotros, infundiré timidez en sus corazones en la tierra de sus enemigos, de modo que los ponga en fuga el ruido de una hoja que vuele; y huirán como quien huye de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.
El fruto de tu tierra y todas tus labores, lo comerá un pueblo que tú no conoces; y nunca serás sino oprimido y quebrantado todos los días;
Y prevaleció la mano de Madián contra Israel, de suerte que por causa de los Madianitas los hijos de Israel prepararon para sí las guaridas que se hallan entre las montañas, y las cuevas, y los lugares fuertes.
Y los hombres de Israel se vieron en apuro; porque el pueblo estaba agobiado de terror, en grado que se escondía el pueblo en cuevas, y en espinares, y entre peñascos, y en lugares fuertes, y en cisternas.
Hubo también hebreos que pasaron el Jordán a la tierra de Gad, y de Galaad. Saúl empero permanecía todavía en Gilgal; mas todo el pueblo le seguía tembloroso.
Así murieron en aquel día Saúl, y sus tres hijos, y su paje de armas, y todos sus hombres, juntos.
¶Y aconteció al otro día que vinieron los Filisteos para despojar los muertos; y hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa.