Aunque le amargaron la vida, y le asaetearon, y le persiguieron los diestros flecheros,
1 Samuel 31:3 - Biblia Version Moderna (1929) Y arreció el combate en derredor de Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y fué sumamente angustiado por los flecheros. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y arreció la batalla contra Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y tuvo gran temor de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente La batalla se intensificó cerca de Saúl, y los arqueros filisteos lo alcanzaron y lo hirieron gravemente. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego dirigieron el ataque contra Saúl; los arqueros lo descubrieron y lo hirieron muy gravemente. La Biblia Textual 3a Edicion Y arreció la batalla contra Saúl, y lo alcanzaron los hombres que tiran con el arco, y fue herido gravemente por los arqueros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El peso de la batalla cargó sobre Saúl. Y al dar con él los arqueros, fue herido gravemente por ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y arreció la batalla contra Saúl, y los arqueros lo alcanzaron; y fue gravemente herido por los arqueros. |
Aunque le amargaron la vida, y le asaetearon, y le persiguieron los diestros flecheros,
Y le preguntó David: ¿Qué ha habido? ruégote me lo declares. A lo que él respondió: Huyó el pueblo del campo de batalla, y también muchos del pueblo han caído y son muertos; y también Saúl y Jonatán su hijo murieron.
Y respondió el mancebo que le traía las nuevas: Por una casualidad me hallé en el monte de Gilboa; y he aquí a Saúl recostado sobre su lanza, y, he aquí, los carros y la gente de a caballo le iban alcanzando.
Entonces fué David y tomó los huesos de Saúl, y los huesos de Jonatán su hijo, de los vecinos de Jabés-galaad, que los habían quitado furtivamente de la plaza de Bet-sán, donde los habían colgado los Filisteos, en el día que los Filisteos mataron a Saúl en Gilboa:
Pero cierto hombre tiró con el arco al acaso, e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la armadura; por lo cual dijo al carretero: ¡Vuelve las riendas y sácame del ejercito; porque estoy gravemente herido!
Por tanto, la huída le faltará al ligero; y el fuerte no podrá valerse de su fuerza; y el valiente no librará su vida;