Y estaba muy turbado el corazón del rey de Siria con motivo de esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No queréis decirme quién de nosotros es por el rey de Israel?
1 Samuel 28:21 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y la mujer vino a Saúl, y viendo que estaba en gran manera turbado, le dijo: He aquí que tu sierva ha escuchado tu voz, y he puesto mi vida en mi mano, y he obedecido tus palabras que me hablaste; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndolo turbado en gran manera, le dijo: He aquí que tu sierva ha obedecido a tu voz, y he arriesgado mi vida, y he oído las palabras que tú me has dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando la mujer lo vio tan deshecho, le dijo: —Señor, obedecí sus órdenes a riesgo de mi vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Al verlo tan abatido, la mujer se acercó a Saúl y le dijo: 'Tu sirvienta te obedeció, arriesgué mi vida por hacer lo que me pedías. La Biblia Textual 3a Edicion Y la mujer se acercó a Saúl, y vio que estaba muy agitado y le dijo: He aquí tu sierva ha obedecido tu voz, y puse mi vida en la palma de mi mano, y obedecí las palabras que tú me hablaste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acercóse la mujer a Saúl y, al ver que estaba tan conturbado, le dijo: 'Mira que tu sierva ha obedecido tu voz y que he expuesto mi vida por atender las palabras que me dirigiste. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndole en grande manera turbado, le dijo: He aquí que tu sierva ha obedecido a tu voz, y he puesto mi vida en mi mano, y he oído las palabras que tú me has dicho. |
Y estaba muy turbado el corazón del rey de Siria con motivo de esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No queréis decirme quién de nosotros es por el rey de Israel?
En todo caso tomaré mi carne en mis dientes, y pondré mi vida en mi mano.
Como viese pues que no ibais a ayudarme, tomé mi vida en mi mano, y pasé adelante contra los hijos de Ammón, y Jehová los entregó en mi mano. ¿Por qué pues habéis subido vosotros contra mí el día de hoy para pelear conmigo?
Tomó además la vida en su mano, y mató a aquel filisteo, obrando Jehová así grande salvación para todo Israel. Tú mismo lo viste, y te regocijaste: ¿porqué pues quieres pecar contra la sangre inocente, matando a David sin motivo?
Entonces, al punto, cayó Saúl cuan largo era, a tierra, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel, y no le quedaba esfuerzo alguno; porque no había comido nada en todo el día y toda la noche.
ahora pues ruégote que escuches tú también la voz de tu sierva, y me permitas poner delante de ti un bocado de pan, para que comas y tengas fuerzas para seguir tu camino.