Y preguntaron los hombres del lugar acerca de su mujer. Y él respondió: Mi hermana es; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; no sea que me maten (decía él) los hombres el lugar con motivo de Rebeca; pues era de hermoso parecer.
1 Samuel 21:12 - Biblia Version Moderna (1929) Y David guardó en su corazón estas palabras, y temió mucho a causa de Aquís, rey de Gat. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y David puso en su corazón estas palabras, y tuvo gran temor de Aquis rey de Gat. Biblia Nueva Traducción Viviente David oyó esos comentarios y tuvo mucho miedo de lo que el rey Aquis de Gat pudiera hacer con él. Biblia Católica (Latinoamericana) Los servidores de Aquis le dijeron: '¡Pero, majestad, si ése es David! ¿No era a propósito de él que bailaban y cantaban: Saúl mató a mil, y David, diez mil?' La Biblia Textual 3a Edicion Y David guardó esas palabras en su corazón, y tuvo gran temor de Aquís, rey de Gat. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los servidores de Aquís le dijeron: '¿No es éste David, rey del país? ¿No es él aquel de quien cantaban a coro: Saúl mató a mil, y David a diez mil?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y David puso en su corazón estas palabras, y tuvo gran temor de Aquís, rey de Gat. |
Y preguntaron los hombres del lugar acerca de su mujer. Y él respondió: Mi hermana es; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; no sea que me maten (decía él) los hombres el lugar con motivo de Rebeca; pues era de hermoso parecer.
Dentro de mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.
María empero guardaba todas estas cosas, confiriéndolas en su corazón.
Y descendiendo con ellos, vino a Nazaret; y les estaba sujeto. Y su madre guardaba todos estos dichos suyos en su corazón.
Y las mujeres que hacían alegrías se respondían en coro unas a otras, cantando: ¡Hirió Saúl sus miles, mas David, sus diez miles!
¶Levantóse pues David, y huyó aquel día a causa de Saúl, y fué a Aquís, rey de Gat.
Por lo cual disfrazó su juicio delante de ellos, y fingióse loco entre sus manos, y borrajeaba las hojas de la puerta, y dejó correr la saliva por sus barbas.