Mas Itai respondió al rey, diciendo: ¡Vive Jehová, y vive mi señor el rey, que dondequiera que estuviere mi señor el rey, ora para muerte, ora para vida, allí también estará tu siervo!
1 Samuel 20:3 - Biblia Version Moderna (1929) David empero volvió a jurárselo y dijo: Muy bien sabe tu padre que yo he hallado gracia en tus ojos, y ha dicho consigo mismo: Nada sepa Jonatán de esto, no sea que se aflija; pero indudablemente, ¡por vida de Jehová, y por la vida tuya, que no hay más de un paso entre mí y la muerte! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y David volvió a jurar diciendo: Tu padre sabe claramente que yo he hallado gracia delante de tus ojos, y dirá: No sepa esto Jonatán, para que no se entristezca; y ciertamente, vive Jehová y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces David hizo un juramento delante de Jonatán y le dijo: —Tu padre sabe perfectamente bien acerca de nuestra amistad, por lo tanto, se dijo a sí mismo: “No le diré nada a Jonatán, ¿para qué lastimarlo?”. ¡Pero te juro que estoy a solo un paso de la muerte! ¡Te lo juro por el Señor y por tu propia alma! Biblia Católica (Latinoamericana) Pero David le dijo: 'Tu padre conoce muy bien la amistad que tú sientes por mí y se dice: Jonatán no debe saberlo porque le parecerá muy mal. Pero, te lo juro por la vida de Yavé y por mi propia cabeza: no hay más que un paso entre la muerte y yo'. La Biblia Textual 3a Edicion David empero volvió a jurárselo diciendo: Sabe tu padre que he hallado gracia a tus ojos, y habrá dicho: No sepa esto Jonatán, no sea que se disguste. Pero tan cierto como que vive YHVH y vive tu alma, estoy a un paso de la muerte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero David insistió: 'Tu padre sabe muy bien que me tienes simpatía y por eso se habrá dicho: 'Que no sepa esto Jonatán, para que no se aflija'. ¡Sin embargo, por vida de Yahveh y por vida tuya, que estoy a un paso de la muerte!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y David volvió a jurar, diciendo: Tu padre sabe claramente que yo he hallado gracia delante de tus ojos, y dirá: No sepa esto Jonatán, para que no tenga pesar; y ciertamente, vive Jehová y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte. |
Mas Itai respondió al rey, diciendo: ¡Vive Jehová, y vive mi señor el rey, que dondequiera que estuviere mi señor el rey, ora para muerte, ora para vida, allí también estará tu siervo!
Entonces dijo Elías a Eliseo: Ruégote te quedes aquí; porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Mas Eliseo le respondió: ¡Por vida de Jehová, y por vida tuya, que no te dejaré! Bajaron pues a Bet-el.
Le dijo de nuevo Elías: Eliseo, ruégote te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Mas él dijo: ¡Por vida de Jehová, y por vida tuya, que no te dejaré! De modo que fueron a Jericó.
Elías le dijo otra vez: Ruégote te quedes aquí; porque Jehová me ha enviado al Jordán. Pero él le respondió: ¡Por vida de Jehová, y por vida tuya, que no te dejaré! Siguieron andando pues los dos.
Rodeáronme ligaduras de muerte, angustias del sepulcro me sorprendieron: hallé aflicción y dolor.
El rey Sedequías juró entonces a Jeremías secretamente, diciendo: ¡Vive Jehová, el que hizo esta alma nuestra, que no te haré morir, y que no te entregaré en manos de aquellos hombres que buscan tu vida!
y jurarás ¡Vive Jehová! con verdad, y con rectitud, y con justicia; también las naciones serán bendecidas en él, y en él se gloriarán.
Y tu vida estará en tu vista como colgada de un hilo; pues te espantarás de noche y de día y nunca tendrás seguridad de tu vida.
A Jehová tu Dios temerás, y a él servirás, y por su nombre solamente jurarás.
Porque los hombres juran por el que es mayor que ellos; y el juramento dado para confirmación, es para ellos el término de toda contención.
Y ella dijo: ¡Óyeme, señor mío! ¡Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo junto a ti en este lugar, suplicando a Jehová.
¶Y cuando Saúl vió a David salir al encuentro del filisteo, dijo a Abner, jefe del ejército: ¿Hijo de quién es este mozo, Abner? A lo que respondió Abner: Por vida tuya, oh rey, que no lo sé.
Y él le respondió: ¡No lo permita Dios! ¡No morirás! He aquí que no hará mi padre cosa chica ni grande, sin descubrírmela a mí. Y ¿por qué habría de encubrir mi padre este asunto de mí? Esto no es así.
Dijo entonces Jonatán a David: Cualquiera cosa que tú me indicares, yo la haré por ti.
Y ahora, señor mío, por vida de Jehová, y por la vida de tu alma, ya que Jehová te ha estorbado el venir con derramamiento de sangre, y el salvarte por tu propia mano; ahora pues, digo, ¡sean como Nabal tus enemigos y los que procuran el mal de mi señor!
DIJO entonces David consigo mismo: Ahora bien, yo voy a perecer algún día por mano de Saúl. No me queda otro partido mejor que escaparme del todo a tierra de los Filisteos: para que Saúl se desespere respecto de mí, y no me busque más en todos los términos de Israel: así escaparé de su mano.