Come, hijo mío, la miel, porque es buena, y el panal es dulce a tu paladar.
1 Samuel 14:27 - Biblia Version Moderna (1929) Mas Jonatán no había oído cuando su padre juramentó al pueblo; por lo cual extendió la punta de una vara que tenía en la mano, y la metió en un panal de miel, y se llegó la mano a la boca; y fueron aclarados sus ojos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Pero Jonatán no había oído cuando su padre había juramentado al pueblo, y alargó la punta de una vara que traía en su mano, y la mojó en un panal de miel, y llevó su mano a la boca; y fueron aclarados sus ojos. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Jonatán no había escuchado la orden de su padre, y metió la punta de su vara en un panal y comió la miel. Después de haberla comido, cobró nuevas fuerzas. Biblia Católica (Latinoamericana) Jonatán, empero, no había oído el juramento de su padre, acercó la punta de su bastón, lo hundió en el panal de miel y lo llevó a su boca: sus ojos se iluminaron. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jonatán no había oído cuando su padre conjuró al pueblo, por lo cual extendió la punta de una vara que tenía en la mano, y la metió en un panal de miel y se llevó la mano a la boca, y sus ojos se le aclararon. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Jonatán no se había enterado del juramento de su padre ante el pueblo y alargó la punta de la vara que llevaba en la mano, la mojó en un panal de miel, la volvió con la mano a su boca, y le brillaron los ojos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jonatán no había oído cuando su padre había juramentado al pueblo, y alargó la punta de una vara que traía en su mano, y la mojó en un panal de miel, y llegó su mano a su boca; y sus ojos fueron aclarados. |
Come, hijo mío, la miel, porque es buena, y el panal es dulce a tu paladar.
Como fuente enturbiada y como manantial corrompido, así es un justo que resbala en presencia de los inicuos.
Entonces respondió uno del pueblo, y dijo: Tu padre juramentó estrechamente al pueblo, diciendo: ¡Maldito aquel que comiere pan hoy! Y ya estaba exhausto el pueblo.
A lo que respondió Jonatán: Mi padre ha turbado el país. ¡Ved, os ruego cómo se me han aclarado los ojos, por cuanto he gustado un poco de esta miel!
Entonces dijo Saúl a Jonatán: Manifiéstame lo que has hecho. Y se lo manifestó Jonatán, diciendo: Apenas gusté con la punta de la vara que había en mi mano, un poco de miel: ¡y he aquí, yo he de morir!
Le dieron también un pedazo de un pan de higos secos, y dos racimos de uvas pasas. Y cuando hubo comido, le volvió el espíritu: pues no había comido pan, ni bebido agua, en tres días y tres noches.