mas si las hago, aun cuando no me creáis a mí, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.
1 Juan 3:24 - Biblia Version Moderna (1929) Y el que guarda sus mandamientos habita en Dios, y Dios en él. Y en esto conocemos que él habita en nosotros, por el Espíritu que él nos ha dado. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que obedecen los mandamientos de Dios permanecen en comunión con él, y él permanece en comunión con ellos. Y sabemos que él vive en nosotros, porque el Espíritu que nos dio vive en nosotros. Biblia Católica (Latinoamericana) El que guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. Pues Dios permanece en nosotros, y lo sabemos por el Espíritu que nos ha dado. La Biblia Textual 3a Edicion Y aquél que guarda sus mandamientos, permanece en Él, y Él en aquél; y en esto sabemos que Él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Él, y Él en él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. |
mas si las hago, aun cuando no me creáis a mí, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.
es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir; porque no le ve, ni le conoce: vosotros empero le conocéis; porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
para que todos ellos sean uno; así como tú, oh Padre, eres en mí, y yo en ti, para que ellos también sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
¶¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
¿Acaso no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios? Y no sois dueños de vosotros mismos;
¿y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? porque nosotros somos templo del Dios vivo: así como ha dicho Dios: Habitaré en ellos, y andaré entre ellos; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Por tanto, el que rechaza mis palabras, no rechaza al hombre, sino a Dios, que os da su Espíritu Santo.
Aquel buen depósito que te fué encomendado, guárdalo, por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros.
En cuanto a vosotros, permanezca en vosotros lo que habéis oído desde el principio. Si permaneciere en vosotros lo que desde el principio habéis oído, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
¶Y en esto sabemos que le conocemos a él: si guardamos sus mandamientos.
mas el que guarda su palabra, verdaderamente en éste se ha perfeccionado el amor de Dios: en esto pues sabemos que estamos en él.
El que dice que mora en él, debe también él mismo andar así como él anduvo.
y cuanto pedimos, recibimos de él; porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables a su vista.
¶¡Amados míos, amémonos los unos a los otros; porque el amor es de Dios, y todo aquel que ama, es engendrado de Dios, y conoce a Dios.