¶En aquel tiempo, Jesús respondiendo, dijo: ¡Gracias te doy, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños!
1 Corintios 2:8 - Biblia Version Moderna (1929) la cual no ha conocido ninguno de los jefes de este siglo; porque si la hubiesen conocido, no hubieran crucificado al Señor de la gloria: Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Biblia Nueva Traducción Viviente pero los gobernantes de este mundo no lo entendieron; si lo hubieran hecho, no habrían crucificado a nuestro glorioso Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Esta sabiduría no fue conocida por ninguna de las cabezas de este mundo, pues de haberla conocido, no habrían crucificado al Señor de la Gloria. La Biblia Textual 3a Edicion la cual ninguno de los gobernantes de este mundo conoció, porque si la hubieran conocido,° nunca habrían crucificado° al Señor de gloria.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 la que ninguno de los dirigentes de este mundo ha conocido. Porque si la hubieran conocido, no habrían crucificado al Señor de la gloria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) la que ninguno de los príncipes de este mundo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de gloria. |
¶En aquel tiempo, Jesús respondiendo, dijo: ¡Gracias te doy, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños!
Y el que fue sembrado entre espinos, es aquel que oye la palabra; mas el afán del siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y viene a quedar sin fruto.
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo entre sí sus vestidos, echaron suertes.
Ellos, pues, le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Jesús respondió: Ni a mí me conocéis, ni tampoco a mí Padre: si me conocierais a mí conoceríais a mi Padre también.
Porque los que habitan en Jerusalem y sus gobernantes, por cuanto no le conocieron a él, ni las palabras de los profetas que cada sábado son leídas, las han cumplido, condenándole.
Y él respondió: Varones hermanos, y padres, escuchad: El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando él en Mesopotamia, antes que habitase en Carán;
¿Dónde está el sabio? ¿dónde está el escriba? ¿dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha tornado Dios en insensatez la sabiduría del mundo?
¶Mas en verdad hablamos sabiduría entre los perfectos; bien que no la sabiduría de este siglo, ni de los jefes de este siglo, los cuales van llegando a su fin:
Pero sus entendimientos quedaron embotados; porque hasta el día de hoy, cuando se les lee el Antiguo Testamento, el mismo velo permanece sin ser alzado; el cual velo es quitado en Cristo.
para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os conceda espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él;
teniendo obscurecido el entendimiento, enajenados de la vida de Dios, por la ignorancia que está en ellos, a causa del endurecimiento de su corazón:
a mí, que antes había sido blasfemo y perseguidor e injuriador: mas fuí recibido a misericordia, por cuanto lo hice ignorantemente, en incredulidad;
HERMANOS míos, no tengáis la fe de nuestro glorioso Señor Jesucristo junta con acepción de personas.