Por favor, cuando todo esto suceda, no te olvides de mí. Tan pronto puedas, háblale de mí al rey, y sácame de esta cárcel.
Rut 3:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Un día, Noemí habló con Rut, su nuera: —Hija mía, me siento obligada a buscarte esposo. Quiero que tengas tu propio hogar y que vivas feliz. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Después le dijo su suegra Noemí: Hija mía, ¿no he de buscar hogar para ti, para que te vaya bien? Biblia Nueva Traducción Viviente Un día Noemí le dijo a Rut: —Hija mía, es tiempo de que yo te encuentre un hogar permanente para que tengas un porvenir asegurado. Biblia Católica (Latinoamericana) Noemí dijo a su nuera: 'Hija mía, ¿no es mi obligación asegurarte un porvenir tranquilo?' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces le dijo su suegra Noemí: Hija mía, ¿no he de buscar reposo para ti, donde te vaya bien? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Noemí, su suegra, le dijo: 'Hija mía, ¿no debo yo buscarte una situación segura que sea buena para ti? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y su suegra Noemí le dijo: Hija mía, ¿no he de buscar descanso para ti, para que estés bien? |
Por favor, cuando todo esto suceda, no te olvides de mí. Tan pronto puedas, háblale de mí al rey, y sácame de esta cárcel.
Si tú eres uno de ellos, Dios te bendecirá mucho. En el seno de tu hogar comerás y disfrutarás de lo que ganes con tu trabajo. Tu esposa tendrá muchos hijos. ¡Parecerá un racimo de uvas! Nunca en tu mesa faltará comida, y tus hijos crecerán fuertes como los olivos.
Sin embargo, si un hombre está comprometido con su novia, y piensa que lo mejor es casarse con ella porque ya tiene edad para hacerlo, que se casen, pues no están pecando.
Hoy les entrego las leyes de Dios. Obedézcanlas, y vivirán mucho tiempo en la tierra que Dios les va a dar para siempre».
Por eso, quiero que las viudas jóvenes se vuelvan a casar, y que tengan hijos y se ocupen de cuidar a su familia. Así los que no creen en Jesucristo no podrán criticarnos.
Quien no cuida de sus parientes, y especialmente de su familia, no se porta como un cristiano; es más, tal persona es peor que quien nunca ha creído en Dios.
Pido a Dios que les permita casarse otra vez y formar un nuevo hogar. Noemí se despidió de ellas con un beso, pero Orfá y Rut empezaron a llorar y
Rut siguió recogiendo espigas con las trabajadoras de Booz hasta que terminó la cosecha de cebada y de trigo. Mientras tanto, vivía con su suegra.
¿Recuerdas lo que te dije acerca de Booz, el dueño del campo donde has estado trabajando? Él es de la misma familia de mi esposo. Escucha bien esto que te voy a decir: Esta noche él va a estar en su campo, separando el grano de la paja.