Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano.
Rut 1:6 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Un día, Noemí supo que Dios había bendecido al país de Israel, dándole abundantes cosechas. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan. Biblia Nueva Traducción Viviente Estando en Moab, Noemí se enteró de que el Señor había bendecido a su pueblo en Judá al volver a darle buenas cosechas. Entonces Noemí y sus nueras se prepararon para salir de Moab y regresar a su tierra natal. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces decidió salir de Moab en compañía de sus nueras, La Biblia Textual 3a Edicion Entonces ella se levantó con sus nueras y regresó de los campos de Moab, porque en el campo de Moab oyó que YHVH había visitado a su pueblo para darles pan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En los campos de Moab se enteró de que Yahve había visitado a su pueblo y le había dado pan y se dispuso a regresar de los campos de Moab, acompañada de sus dos nueras. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab, porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan. |
Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano.
Después Jacob hizo esta promesa: «Si Dios me acompaña y me cuida en este viaje, y me da comida y ropa,
Entonces bendijo a José con estas palabras: «El Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac, me ha guiado toda mi vida.
Dios da de comer al pueblo que lo adora, y jamás se olvida de su pacto.
Bendeciré ricamente los alimentos de esta ciudad, y con abundante pan calmaré el hambre de sus pobres.
Los israelitas le creyeron a Moisés, y cuando oyeron que Dios iba a ayudarlos, se inclinaron hasta el suelo y adoraron a Dios.
Manténme alejado de la mentira, y no me hagas pobre ni rico; ¡aléjame de toda falsedad y dame solo el pan de cada día!
Dios dijo: «La lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven a subir sin antes mojar y alimentar la tierra. Así es como brotan las semillas y el trigo que comemos.
”Ustedes van a vivir unos setenta años en Babilonia. Cuando se cumpla ese tiempo, les prometo que los haré volver a Jerusalén.
Cuando nuestro Dios permita que vuelvan los sobrevivientes de Judá, del país adonde los llevaron presos, él mismo los llevará a la costa, para que alimenten a sus rebaños. Ellos pasarán la noche en las casas abandonadas de la ciudad de Ascalón.
La destruirán por completo, y no dejarán en pie una sola pared. Todos ustedes morirán, y sufrirán todo esto, porque no quisieron reconocer que Dios me envió a salvarlos.»
Pórtense bien cuando estén con gente que no cree en Dios. Así, aunque ahora esa gente hable mal de ustedes, como si fueran unos malvados, luego verá el bien que ustedes hacen, y alabará a Dios el día en que él les pida cuentas a todos.
Y así sucedió. En los años siguientes, Dios bendijo a Ana, y ella tuvo tres hijos y dos hijas. Mientras tanto, el niño Samuel crecía bajo el cuidado de Dios.