Ordenarás que Aarón y sus hijos se vistan con estos trajes, y entonces les pondrás aceite sobre la cabeza para consagrarlos como mis sacerdotes.
Números 3:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Cada uno de los cuatro fue elegido y consagrado para ser sacerdote. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos, a los cuales consagró para ejercer el sacerdocio. Biblia Nueva Traducción Viviente Estos hijos de Aarón fueron ungidos y ordenados para ministrar como sacerdotes. Biblia Católica (Latinoamericana) Estos son los nombres de los hijos de Aarón que fueron ungidos sacerdotes y que fueron consagrados para ejercer el sacerdocio. La Biblia Textual 3a Edicion Estos son los nombres de los hijos de Aarón, los sacerdotes ungidos, cuyas manos él consagró para ejercer el sacerdocio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éstos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos y consagrados para que ejercieran el sacerdocio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos; cuyas manos él consagró para administrar el sacerdocio. |
Ordenarás que Aarón y sus hijos se vistan con estos trajes, y entonces les pondrás aceite sobre la cabeza para consagrarlos como mis sacerdotes.
Aarón deberá ponerse la túnica especial de sacerdote, y tú derramarás aceite sobre él, para consagrarlo como mi sacerdote.
y derrama aceite sobre ellos para consagrarlos como mis sacerdotes. A partir de ese momento, y gracias al aceite de consagrar, los descendientes de Aarón y de sus hijos serán mis sacerdotes para siempre».
Luego derramó aceite sobre la cabeza de Aarón, y así lo consagró como sacerdote.
Moisés derramó sobre Aarón y sus hijos el aceite para la consagración y la sangre que estaba sobre el altar. También roció sus trajes sacerdotales.
Pero solo Eleazar e Itamar se ocuparon del sacerdocio, bajo el cuidado de su padre. Nadab y Abihú nunca tuvieron hijos. Dios les quitó la vida a ambos por haber prendido el incienso del santuario sin seguir cuidadosamente las instrucciones exactas que Dios había dado.
A los sacerdotes puestos por la ley de Moisés les resulta difícil obedecer a Dios en todo. Pero, después de darnos su ley, Dios juró que nos daría como Jefe de sacerdotes a su Hijo, a quien él hizo perfecto para siempre.