Entonces Elías les dijo: —¡Atrapen a los profetas de Baal! ¡Que no se escape ninguno! El pueblo los atrapó, y Elías los llevó al arroyo Quisón y allí los mató.
Números 25:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Enseguida Moisés fue a ver a los jueces de Israel, y les dio esta orden: «Cada uno de ustedes debe matar a los miembros de su tribu que hayan adorado a Baal-peor». Y así lo hicieron. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-peor. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Moisés les ordenó a los jueces de Israel: «Cada uno de ustedes debe quitarles la vida a los hombres bajo su autoridad que se han unido a rendir culto a Baal de Peor». Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés dijo a los jefes de Israel: 'Que cada uno mate a aquellos de sus hombres que se prostituyeron con el Baal de Fogor'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Que cada uno mate a los hombres que se han apegado a Baal Peor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Moisés a los jueces de Israel: 'Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han inclinado ante el Baal de Peor'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los suyos que se han juntado a Baal-peor. |
Entonces Elías les dijo: —¡Atrapen a los profetas de Baal! ¡Que no se escape ninguno! El pueblo los atrapó, y Elías los llevó al arroyo Quisón y allí los mató.
»Para que puedas hacerlo, debes elegir entre los israelitas a gente que pueda ayudarte. Busca gente que sea capaz y obediente a Dios, que no sean mentirosos ni favorezcan a nadie a cambio de dinero. A unos dales autoridad sobre grupos de mil personas, a otros sobre grupos de cien, a otros sobre cincuenta, y a otros sobre diez.
20 (19) »Quien haga sacrificios en honor a otros dioses, será condenado a muerte.
Fue así como el pueblo de Israel adoró al dios Baal-peor. Entonces Dios se enojó muchísimo,
6-11 (7-12) »Si alguien los invita a adorar a otros dioses, cercanos o lejanos, no acepten esa invitación. Al contrario, deberán condenar a muerte a esa persona y ser los primeros en quitarle la vida. No le tengan compasión, no importa que sea su propio hermano, su hijo o su hija, y hasta su esposa o su mejor amigo. No le perdonen la falta, sino maten a pedradas a esa persona. Eso es lo que se merece cualquiera que trate de alejarlos del Dios de Israel, que fue quien los sacó de Egipto y les dio la libertad. Así le darán un buen ejemplo a todo el pueblo, que sentirá temor y no volverá a cometer tal pecado.
¿Se acuerdan del pecado que cometimos en Peor, y de la terrible enfermedad con que Dios nos castigó? Todavía estamos sufriendo las consecuencias,