Ese día, tal como Dios les había ordenado por medio de Moisés, los israelitas se levantaron y siguieron la nube desde el desierto de Sinaí hasta el desierto de Parán.
Números 13:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Así que Moisés envió desde el desierto de Parán a doce jefes de los israelitas, tal como Dios se lo había mandado. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Moisés los envió desde el desierto de Parán, conforme a la palabra de Jehová; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Moisés hizo lo que el Señor le ordenó y envió a doce hombres desde el campamento en el desierto de Parán, todos jefes de las tribus de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés los envió pues desde el desierto de Parán según la orden de Yavé. Todos esos hombres eran jefes de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Moisés los envió desde el desierto de Parán, según el dicho de YHVH. Y todos aquellos varones eran jefes entre los hijos de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés los envió desde el desierto de Parán, según la orden de Yahveh. Todos ellos eran jefes de los israelitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés los envió desde el desierto de Parán, conforme al mandato de Jehová; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel. |
Ese día, tal como Dios les había ordenado por medio de Moisés, los israelitas se levantaron y siguieron la nube desde el desierto de Sinaí hasta el desierto de Parán.
Luego se fueron de Haserot, y no se detuvieron hasta llegar al desierto de Parán.
«Envía algunos hombres a Canaán para que exploren el territorio que les voy a dar. Que vaya un jefe de cada tribu».
a Cadés, en el desierto de Parán. Allí les contaron a Moisés, a Aarón y a todos los israelitas lo que habían visto, y les mostraron los frutos que habían traído de ese territorio.
Eso mismo hicieron sus antepasados al principio. Cuando los envié desde Cadés-barnea a explorar el territorio, llegaron hasta el arroyo de Escol. Luego vinieron a desanimar a los israelitas para que no pasaran al territorio prometido.
»Luego de eso nuestro Dios nos ordenó partir del monte Horeb y trasladarnos a los montes donde vivían los amorreos. Con mucho miedo, atravesamos el gran desierto y llegamos a Cadés-barnea.
Cuando Samuel murió, todos los israelitas se reunieron para llorar su muerte y sepultarlo en Ramá, que era la ciudad donde había nacido. Después del entierro, David regresó al desierto de Parán.