Dios le dio este mensaje a Isaías, y él se lo comunicó al pueblo: «¡Miren! Dios se acerca a Egipto, cabalgando en una nube veloz. Ante él tiemblan los dioses de Egipto, y el pueblo egipcio se llena de miedo.
Lucas 9:34 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Mientras hablaba, una nube bajó y se detuvo encima de todos ellos. Los tres discípulos tuvieron mucho miedo. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Mientras él decía esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero no había terminado de hablar cuando una nube los cubrió y, mientras los cubría, se llenaron de miedo. Biblia Católica (Latinoamericana) Estaba todavía hablando, cuando se formó una nube que los cubrió con su sombra, y al quedar envueltos en la nube se atemorizaron. La Biblia Textual 3a Edicion Y diciendo él estas cosas, apareció una nube que los cubría con su sombra, y tuvieron temor al entrar en la nube. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras él hablaba así, se formó una nube que los envolvió; y quedaron sobrecogidos cuando se vieron dentro de ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y diciendo él esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. |
Dios le dio este mensaje a Isaías, y él se lo comunicó al pueblo: «¡Miren! Dios se acerca a Egipto, cabalgando en una nube veloz. Ante él tiemblan los dioses de Egipto, y el pueblo egipcio se llena de miedo.
Cuando Moisés y Elías estaban a punto de irse, Pedro le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno que estamos aquí! Si quieres, voy a construir tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» Pedro estaba hablando sin pensar en lo que decía.
Luego, desde la nube se oyó una voz que decía: «¡Este es mi Hijo, el Mesías que yo elegí! Ustedes deben obedecerlo.»
Al verlo, caí a sus pies como muerto. Pero él puso su mano derecha sobre mí, y me dijo: «No tengas miedo. Yo soy el primero y el último,
Entonces Manoa le dijo a su esposa: —Vamos a morir, porque hemos visto a Dios.
En ese momento Gedeón se dio cuenta de que se trataba del ángel de Dios, y lleno de miedo exclamó: —Dios mío, de seguro moriré, pues he visto a tu ángel cara a cara.