Pero antes de que me lo dijera, el jinete que estaba entre los mirtos me explicó: —Dios ha enviado a estos jinetes para que recorran todo el mundo.
Lucas 9:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Cuando los doce apóstoles regresaron, le contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Luego Jesús los llevó al pueblo de Betsaida, pues quería estar a solas con ellos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Vueltos los apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los apóstoles regresaron, le contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Luego él se retiró con ellos sin llamar la atención hacia la ciudad de Betsaida, Biblia Católica (Latinoamericana) Al volver los apóstoles, contaron a Jesús todo lo que habían hecho. El los tomó consigo y se retiró en dirección a una ciudad llamada Betsaida para estar a solas con ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando los apóstoles regresaron, le refirieron cuanto habían hecho.° Y tomándolos consigo, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Regresaron los apóstoles y contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Él los tomó consigo y se retiró a solas, hacia una ciudad llamada Betsaida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando los apóstoles regresaron, le contaron todas las cosas que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte a un lugar desierto de la ciudad que se llama Betsaida. |
Pero antes de que me lo dijera, el jinete que estaba entre los mirtos me explicó: —Dios ha enviado a estos jinetes para que recorran todo el mundo.
«Habitantes de Corazín, ¡qué mal les va a ir a ustedes! ¡Y también les va a ir mal a ustedes, los que viven en Betsaida! Si los milagros que se han hecho entre ustedes se hubieran hecho en las ciudades de Tiro y de Sidón, hace tiempo que los que allí viven habrían cambiado su manera de vivir. Se habrían vestido con ropas ásperas y se habrían echado ceniza en la cabeza, para mostrar su arrepentimiento.
«¿Cómo se atreve este a hablar así? ¡Lo que dice es una ofensa contra Dios! Solo Dios puede perdonar pecados.»
Los setenta y dos discípulos que Jesús había enviado regresaron muy contentos, y le dijeron: —¡Señor, hasta los demonios nos obedecen cuando los reprendemos en tu nombre!
Obedezcan a sus líderes, porque ellos cuidan de ustedes sin descanso, y saben que son responsables ante Dios de lo que a ustedes les pase. Traten de no causar problemas, para que el trabajo que ellos hacen sea agradable y ustedes puedan servirles de ayuda.