Prepárame luego un buen plato de comida, como a mí me gusta, y tráemelo para que me lo coma. Así, antes de mi muerte te daré mi bendición.
Lucas 24:50 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Jesús fue con sus discípulos hasta Betania. Allí, levantó sus manos y los bendijo. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús los llevó a Betania, levantó sus manos al cielo y los bendijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús los llevó hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo. La Biblia Textual 3a Edicion Y los condujo fuera hasta cerca de Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después los llevó hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los condujo fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. |
Prepárame luego un buen plato de comida, como a mí me gusta, y tráemelo para que me lo coma. Así, antes de mi muerte te daré mi bendición.
José le respondió: —Son los hijos que Dios me ha dado aquí en Egipto. Como Jacob ya no podía ver bien por causa de su edad, le pidió a José: —Acércamelos. Voy a bendecirlos. José los acercó a su padre, y él los besó y los abrazó.
Así bendijo Jacob a sus doce hijos. A cada una de las doce tribus de Israel le dio la bendición más apropiada.
Para terminar, Aarón extendió los brazos hacia el pueblo y lo bendijo. Después de presentar las ofrendas, Aarón se apartó del altar
Luego Jesús salió de Jerusalén y se fue al pueblo de Betania. Allí pasó la noche.
Jesús tomó en sus brazos a los niños y, poniendo sus manos sobre ellos, los bendijo.
Jesús y sus discípulos llegaron al Monte de los Olivos, cerca de los pueblos de Betfagé y Betania, y de la ciudad de Jerusalén.
Los apóstoles que vieron a Jesús subir al cielo eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago el hijo de Alfeo, Simón el Celote y Judas el hijo de Santiago. Todos ellos se alejaron del Monte de los Olivos y caminaron como un kilómetro, hasta llegar de nuevo a Jerusalén. Cuando llegaron a la casa donde se estaban quedando, subieron a su cuarto.
Después de esto, los apóstoles vieron cómo Jesús era llevado al cielo, hasta que una nube lo cubrió y ya no volvieron a verlo.
Deseo que en todas partes los varones dejen de discutir y de enojarse, y que en vez de eso sean buenos cristianos y oren.
»Ustedes regresan ahora con muchas riquezas. Les han quitado a sus enemigos vacas, ovejas, oro, plata, bronce, hierro y gran cantidad de ropa. Compartan todo eso con sus familiares. »Le pido a Dios que los bendiga y los trate bien. Pueden regresar a sus tierras». Las tribus de Rubén y de Gad dejaron a los demás israelitas en Siló, en la región de Canaán, y regresaron a sus territorios. Se fueron a la región de Galaad, que habían conquistado por una orden de Dios recibida a través de Moisés. Moisés ya le había asignado tierras a media tribu de Manasés en Basán, al este del río Jordán. Josué, por su parte, le asignó tierras a la otra mitad de Manasés, al oeste del Jordán, por lo que ellos se quedaron en Siló con el resto de los israelitas.