Lo pusieron sobre una camilla, con toda clase de perfumes. Luego encendieron en su honor una gran hoguera, y lo enterraron en la tumba que él mismo había mandado hacer en la Ciudad de David, donde estaban enterrados sus antepasados.
Lucas 23:56 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Luego regresaron a su casa y prepararon perfumes para ponérselos al cuerpo de Jesús. Pero tuvieron que descansar el día sábado, tal como lo ordenaba la ley de Moisés. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego fueron a sus casas y prepararon especias y ungüentos para ungir el cuerpo de Jesús; pero cuando terminaron ya había comenzado el día de descanso, así que descansaron como ordena la ley. Biblia Católica (Latinoamericana) Después que volvieron a sus casas, prepararon perfumes y mirra, y el sábado descansaron, según manda la Ley. La Biblia Textual 3a Edicion Y después de regresar, prepararon aromas y mirras. Y reposaron fielmente el sábado, conforme al mandamiento.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego regresaron para preparar sustancias aromáticas y perfumes. Pero guardaron el descanso del sábado según la ley. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y regresando, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y reposaron el sábado, conforme al mandamiento. |
Lo pusieron sobre una camilla, con toda clase de perfumes. Luego encendieron en su honor una gran hoguera, y lo enterraron en la tumba que él mismo había mandado hacer en la Ciudad de David, donde estaban enterrados sus antepasados.
Cuando terminó el descanso obligatorio de los judíos, María Magdalena, Salomé y María la madre de Santiago compraron perfumes para untárselos al cuerpo de Jesús.
El domingo, al amanecer, las mujeres fueron a la tumba de Jesús para llevar los perfumes que habían preparado.
pero el sábado será un día de descanso, un día dedicado a mí. Ese día nadie deberá hacer ningún tipo de trabajo: ni ustedes, ni sus hijos ni sus hijas, ni sus esclavos ni sus esclavas, ni su buey, ni su burro, ni ninguno de sus animales y ni siquiera los extranjeros que trabajen para ustedes.