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Lucas 14:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Un sábado, Jesús estaba cenando en la casa de un jefe de los fariseos. Todos los que estaban presentes lo vigilaban muy atentos.

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Biblia Reina Valera 1960

Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, estos le acechaban.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cierto día de descanso, Jesús fue a cenar en la casa de un líder de los fariseos, y la gente lo observaba de cerca.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Un sábado Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes, y ellos lo observaban.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Aconteció que al entrar° en casa de uno de los principales de los fariseos en un día de sábado, a comer pan, ellos lo observaban disimuladamente.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Un sábado entró a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos; y éstos lo estaban acechando.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y aconteció un día de sábado, que habiendo entrado para comer pan en casa de un príncipe de los fariseos, ellos le acechaban.

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Lucas 14:1
19 Σταυροειδείς Αναφορές  

Los malvados espían a los buenos para matarlos cuando menos lo esperan,


6 (7) Cuando vienen a visitarme solo me traen chismes; y cuando se van salen hablando de mí.


4 (5) Ustedes solo piensan humillarme. Les encanta decir mentiras: de labios para afuera me expresan buenos deseos, pero en su pensamiento me desean las peores cosas.


Esa gente te invita a comer, pero su invitación no es sincera; esa gente es tan tacaña que se fija en cuánto comes.


¡Pues una persona vale mucho más que una oveja! Por eso está permitido hacer el bien en el día de descanso.


Los fariseos estaban vigilando a Jesús para ver si sanaba a ese hombre en día sábado, y poder así acusarlo de trabajar en ese día de descanso.


Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer en su casa. Jesús fue y se sentó a la mesa.


De pronto, un hombre que tenía las piernas y los brazos hinchados se paró delante de él.


Algunos fariseos le preguntaron a Jesús: —¿Cuándo comenzará Dios a reinar aquí? Jesús respondió: —El reino de Dios no es algo que pueda verse.


Los enemigos de Jesús querían arrestarlo y entregarlo al gobernador romano. Pero, como no tenían de qué acusarlo, enviaron a unos espías para que se hicieran pasar por personas buenas y vigilaran en qué momento Jesús decía algo malo.


Los fariseos y los maestros de la Ley estaban vigilando a Jesús, para ver si sanaba la mano de aquel hombre. Si lo hacía, podrían acusarlo de trabajar en el día de descanso.


Una noche, un fariseo llamado Nicodemo, que era líder de los judíos, fue a visitar a Jesús y le dijo: —Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, pues nadie podría hacer los milagros que tú haces si Dios no estuviera con él.


Pero un fariseo llamado Gamaliel ordenó que sacaran a los apóstoles por un momento. Gamaliel era maestro de la Ley, y los judíos lo respetaban mucho,