Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Lucas 11:54 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

aunque en realidad le estaban poniendo una trampa, para ver si decía algo malo y así poder atraparlo.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Querían tenderle una trampa para que dijera algo que pudieran usar en su contra.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Le pedían su parecer sobre un montón de cosas y le ponían trampas para sorprenderlo en alguna de sus respuestas.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

tendiéndole lazos para cazar algo de su boca.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

tendiéndole trampas para cazarlo en alguna palabra salida de su boca.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Lucas 11:54
12 Σταυροειδείς Αναφορές  

Cuando el rey de Israel leyó la carta, se angustió tanto que rompió su ropa, y dijo: «¡Yo no soy Dios! No puedo dar vida ni quitarla. ¿Por qué el rey de Siria me manda este hombre para que lo sane de su lepra? Seguramente está buscando un pretexto para pelear conmigo».


Un día, los fariseos se reunieron y decidieron ponerle una trampa a Jesús, para hacer que dijera algo malo.


Pero como Jesús conocía las malas intenciones que tenían, les dijo: —¡Hipócritas! ¿Por qué quieren ponerme una trampa?


Uno de ellos, que sabía mucho acerca de la ley de los judíos, quiso ponerle una trampa y le preguntó:


Después mandaron a algunos de los fariseos y a unos partidarios del rey Herodes, para ponerle a Jesús una trampa.


Los fariseos estaban vigilando a Jesús para ver si sanaba a ese hombre en día sábado, y poder así acusarlo de trabajar en ese día de descanso.


Cuando Jesús salió de esa casa, los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a seguirlo, y a hacerle muchas preguntas,


Los enemigos de Jesús querían arrestarlo y entregarlo al gobernador romano. Pero, como no tenían de qué acusarlo, enviaron a unos espías para que se hicieran pasar por personas buenas y vigilaran en qué momento Jesús decía algo malo.


Los espías no lograron que Jesús cayera en la trampa. Quedaron sorprendidos por su respuesta y no supieron decir nada más.


Pero usted no les haga caso, porque más de cuarenta hombres estarán escondidos esperando a Pablo, y han jurado que no comerán ni beberán nada hasta matarlo, y que si no lo hacen les caerá una maldición. Ellos están ahora esperando su respuesta.