Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Juan 21:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Los otros discípulos llegaron a la orilla en la barca, arrastrando la red llena de pescados, pues estaban como a cien metros de la playa.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Los otros se quedaron en la barca y arrastraron la pesada red llena de pescados hasta la orilla, porque estaban solo a unos noventa metros de la playa.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Apenas Pedro oyó decir que era el Señor, se puso la ropa, pues estaba sin nada, y se echó al agua. Los otros discípulos llegaron con la barca -de hecho, no estaban lejos, a unos cien metros de la orilla; arrastraban la red llena de peces.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Los otros discípulos llegaron en la barquilla arrastrando la red con los peces, porque no estaban lejos de tierra, sino como a doscientos codos.°

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los otros discípulos llegaron en la barca -pues apenas distaban de tierra unos doscientos codos- arrastrando la red con los peces.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y los otros discípulos vinieron en una barca (porque no estaban lejos de tierra, sino como a doscientos codos), trayendo la red con los peces.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Juan 21:8
4 Σταυροειδείς Αναφορές  

Como también tenían unos cuantos pescaditos, Jesús dio gracias y mandó que los repartieran.


Entonces el discípulo favorito de Jesús le dijo a Pedro: «¡Es el Señor Jesús!» Cuando Simón Pedro oyó que se trataba del Señor, se puso la ropa que se había quitado para trabajar, y se tiró al agua.


Cuando llegaron a tierra firme, vieron una fogata, con un pescado encima, y pan.


Og era el único rey de los refaítas que aún vivía; dormía en una cama de hierro que medía cuatro metros de largo y dos de ancho. Esta cama podía verse en la ciudad amonita de Rabá.