También ha enviado a su ángel para librarme de muchos peligros. Yo le pido que bendiga a estos dos muchachos. Que por medio de ellos sea recordado mi nombre, el nombre de mi abuelo Abraham y el de mi padre Isaac. ¡Que tengan muchos hijos!»
Juan 17:15 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas de Satanás. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Biblia Nueva Traducción Viviente No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. Biblia Católica (Latinoamericana) No te pido que los saques del mundo, sino que los defiendas del Maligno. La Biblia Textual 3a Edicion No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No te pido que los saques del mundo, sino que los guardes del Maligno. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. |
También ha enviado a su ángel para librarme de muchos peligros. Yo le pido que bendiga a estos dos muchachos. Que por medio de ellos sea recordado mi nombre, el nombre de mi abuelo Abraham y el de mi padre Isaac. ¡Que tengan muchos hijos!»
9 (10) ¡Nada ganas con mi muerte! ¡Nada ganas con verme en la tumba! ¡Los muertos no pueden alabarte ni hablar de tu verdad!
Y todo lo que podamos hacer, hagámoslo con alegría. Vamos camino a la tumba, y allá no hay trabajo ni planes, ni conocimiento ni sabiduría.
Isaías dijo: «Muere la gente honrada y a nadie le llama la atención; desaparece la gente buena y nadie entiende que la muerte los libra de sus males.
Si van a hacer algo digan que sí, y si no lo van a hacer digan que no. Todo lo que digan de más viene del diablo.
Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas nos aparten de ti, y líbranos del poder del diablo.”
”Perdona nuestros pecados, como también nosotros perdonamos a todos los que nos hacen mal. ”Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas nos aparten de ti.”
Pero yo he pedido a Dios que te ayude, para que te mantengas firme. Por un tiempo vas a dejarme solo, pero después cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus compañeros para que siempre se mantengan fieles a mí.
Jesucristo siempre obedeció a nuestro Padre Dios, y se dispuso a morir, para que Dios perdonara nuestros pecados y nos librara de este mundo malvado.
Pero el Señor Jesucristo les dará una firme confianza y los protegerá del mal, porque él siempre cumple lo que dice.
Sé que Dios es un juez justo y que, cuando juzgue a todos, me dará una corona como premio a mi obediencia. Y no solo a mí me la dará, sino también a todos los que esperan con ansias su regreso.
Sabemos que los hijos de Dios no pecan porque Jesucristo, el Hijo de Dios, los cuida, y el diablo no puede hacerles daño.
Sabemos que somos de Dios, y que el resto de la gente en el mundo está dominada por el diablo.