Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Josué 9:25 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Estamos en sus manos. Haga usted con nosotros lo que mejor le parezca.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Ahora, pues, henos aquí en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ahora estamos a merced de ustedes; hagan con nosotros lo que mejor les parezca.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ahora estamos en tus manos, trátanos como te parezca bueno y justo'.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Ahora pues, henos en tu mano. Haz con nosotros como te parezca bien y justo.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ahora, pues, aquí estamos, en tus manos; haz con nosotros como te parezca mejor y más recto'.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ahora pues, aquí estamos en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Josué 9:25
12 Σταυροειδείς Αναφορές  

Abram le respondió: —Haz con ella lo que quieras, pues Agar es tu esclava. Fue así como Sarai comenzó a maltratarla, y Agar se vio obligada a huir.


Y David le dijo a Gad: —¡Me resulta difícil elegir uno de los tres! Pero Dios es compasivo, así que prefiero que sea él quien me castigue. No quiero que me hagan sufrir mis enemigos.


Entonces le respondieron: «Nosotros te serviremos a ti, y haremos lo que nos ordenes; pero de ninguna manera nombraremos un rey. Haz lo que te parezca mejor».


»Yo me enojé con mi pueblo; me enojé con los israelitas y los dejé caer en tu poder. Pero tú, Babilonia, no te compadeciste de ellos, y maltrataste a los ancianos con una carga muy pesada.


Yo estoy en las manos de ustedes, y pueden hacer conmigo lo que les parezca.


Sedequías les respondió: —Yo soy el rey, pero no voy a oponerme a lo que ustedes decidan. ¡Hagan lo que quieran!


Y todo, Padre, porque tú así lo has querido.»


Así fue como Josué protegió a los gabaonitas y no permitió que los israelitas los mataran.


Los israelitas volvieron a decirle a Dios: —Reconocemos que hemos pecado, así que haz con nosotros lo que mejor te parezca. Pero, por favor, ¡sálvanos ya!


Entonces Gedeón fue a hablar con los hombres de Sucot y les dijo: «¿Se acuerdan que se burlaron de mí y no quisieron ayudarme? Me dijeron que no podían darle de comer a mi cansado ejército, porque todavía no habíamos capturado a Zébah y a Salmuná. ¿Se acuerdan? ¡Pues aquí los tienen!»


Samuel se lo contó todo, sin ocultarle nada, y Elí dijo: —¡Que se haga la voluntad de Dios! Él es quien manda.