Debido al juramento que ante Dios David le había hecho a Jonatán, le perdonó la vida a su hijo Mefi-bóset.
Josué 9:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero los israelitas no pudieron matarlos, porque sus líderes habían prometido en el nombre del Dios de Israel, que no los matarían. Entonces el pueblo protestó contra sus líderes, Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y no los mataron los hijos de Israel, por cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por Jehová el Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los príncipes. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, como los líderes israelitas habían hecho un voto en el nombre del Señor, Dios de Israel, no atacaron a ninguna de las ciudades gabaonitas. Entonces el pueblo de Israel se quejó contra sus líderes por causa del tratado. Biblia Católica (Latinoamericana) Los israelitas no los mataron porque los jefes de la comunidad les habían hecho un juramento en nombre de Yavé, el Dios de Israel, pero toda la comunidad murmuró contra los jefes. La Biblia Textual 3a Edicion Y los hijos de Israel no los hirieron porque los jefes de la comunidad les habían hecho juramento por YHVH, Dios de Israel. Y toda la comunidad murmuró contra los jefes, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los israelitas no los atacaron a causa del juramento que los jefes de la comunidad les habían hecho en nombre de Yahveh, Dios de Israel; pero toda la comunidad murmuró contra los jefes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no los hirieron los hijos de Israel, por cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por Jehová Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los príncipes. |
Debido al juramento que ante Dios David le había hecho a Jonatán, le perdonó la vida a su hijo Mefi-bóset.
solo quien desprecia al que merece desprecio, pero respeta a quien honra a Dios; solo quien cumple lo que promete aunque salga perdiendo;
2 (1) Ante Dios, piensa bien lo que vas a decir, pues Dios es más poderoso que tú.
6 (5) No cometas el error de hablar sin pensar. Tampoco te disculpes luego con el sacerdote, y digas que lo hiciste sin querer. No hay necesidad de que Dios se enoje contigo y destruya lo que tanto trabajo te ha costado, ¡y todo por hablar sin pensar!
Lo mismo da ser justo que ser injusto, ser bueno o malo, puro o impuro, ofrecerle sacrificios a Dios o no ofrecérselos, pecar o no pecar, hacerle a Dios promesas o no hacérselas, pues todos tenemos un mismo final.
23 (24) Si alguien, por su propia voluntad, le hace una promesa, tiene la obligación de cumplirla.
24 (25) »Si alguien entra al viñedo de otra persona, tiene derecho a comer allí todas las uvas que quiera, pero no podrá llevarse ni una sola.
y ellos se defendieron diciendo: —Recuerden que prometimos en el nombre del Dios de Israel, que no les haríamos daño.