Nuestros abuelos andaban sin rumbo y por lugares desiertos; no encontraban el camino que los llevara a un lugar habitado.
Josué 14:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Eso pasó hace cuarenta y cinco años, y todo este tiempo que nuestro pueblo ha andado por el desierto, Dios me ha protegido, tal como lo prometió. ¡Mírame! Ya tengo ochenta y cinco años, Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora, como puedes ver, en todos estos cuarenta y cinco años desde que Moisés hizo esa promesa, el Señor me ha mantenido con vida y buena salud tal como lo prometió, incluso mientras Israel andaba vagando por el desierto. Ahora tengo ochenta y cinco años. Biblia Católica (Latinoamericana) Hace cuarenta y cinco años que Yavé dirigió esta palabra a Moisés cuando Israel caminaba por el desierto, y Yavé me conservó con vida como lo había prometido. Ahora tengo ochenta y cinco años, La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, YHVH me ha hecho vivir, como Él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde que YHVH habló esta palabra a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí hoy ya tengo ochenta y cinco años. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues bien, Yahveh me ha conservado con vida, como había anunciado, estos cuarenta y cinco años, desde que hizo esta declaración a Moisés, cuando Israel caminaba por el desierto. Ahora tengo ya ochenta y cinco años, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como Él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy día soy de ochenta y cinco años; |
Nuestros abuelos andaban sin rumbo y por lugares desiertos; no encontraban el camino que los llevara a un lugar habitado.
Tal vez a nuestra izquierda veamos caer miles de muertos; tal vez a nuestra derecha veamos caer diez mil más, pero a nosotros nada nos pasará.
Solo Josué y Caleb entrarán en el territorio que les prometí, y nadie más.
Cuando ya habían pasado muchos años, y Josué era anciano, Dios le dijo: «Ya estás muy viejo, y todavía hay mucho territorio por conquistar.
pero estoy tan fuerte hoy como cuando Moisés me envió a explorar. ¡Y todavía puedo pelear!
Aquel día Moisés juró que a mi familia y a mí nos daría la tierra por donde anduve, porque le fui fiel a Dios.