Cuando Dios ponga a esas naciones bajo el dominio de ustedes, no les tengan compasión ni hagan ningún trato con ellas; ¡destrúyanlas por completo!
Josué 11:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual y a todos los que vivían allí. No quedó nadie con vida, y la ciudad fue incendiada. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y mataron a espada todo cuanto en ella tenía vida, destruyéndolo por completo, sin quedar nada que respirase; y a Hazor pusieron fuego. Biblia Nueva Traducción Viviente Los israelitas destruyeron por completo a todo ser viviente de la ciudad, sin dejar sobrevivientes. No se le perdonó la vida a nadie. Y después Josué quemó la ciudad. Biblia Católica (Latinoamericana) Condenaron al anatema y pasaron a filo de espada a todos los seres vivientes que allí estaban; no se dejó a nadie con vida en Hasor, a la que se incendió. La Biblia Textual 3a Edicion Y mataron a filo de espada a cuantas personas había en ella, dedicándola al exterminio, sin que quedara un alma, y le prendieron fuego a Hazor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pasaron a filo de espada a todos sus habitantes y los entregó al anatema, sin dejar supervivientes. Luego prendió fuego a la ciudad de Jasor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mataron a filo de espada a todas las almas que había en ella, destruyéndoles por completo; no quedó nada que respirase; y a Hazor le prendió fuego. |
Cuando Dios ponga a esas naciones bajo el dominio de ustedes, no les tengan compasión ni hagan ningún trato con ellas; ¡destrúyanlas por completo!
Así fue como Josué conquistó toda esa región. Peleó en las montañas, en los cerros del este y del oeste, y en el desierto del sur. Josué llevó a su ejército desde Cadés-barnea, en el sur, hasta Gaza, cerca de la costa. Recorrieron toda la región de Gosen, hasta Gabaón en el norte. Derrotaron a todos los reyes de la región, y mataron a toda su gente porque así lo había ordenado el Dios de Israel. No se salvó ninguno.
Con sus espadas mataron a todos los hombres, mujeres, niños y ancianos. Lo mismo hicieron con los bueyes, ovejas y asnos.
Mientras tanto, los soldados incendiaron la ciudad y quemaron todo, pero se llevaron la plata, el oro y las vasijas de bronce y de hierro, y todo esto lo pusieron junto con los tesoros de Dios.