Se dedican a cuidar las plantas y al día siguiente brota la semilla. Pero llegará el día en que sufrirán, y esa cosecha no les servirá de nada.
Joel 1:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Ustedes, los campesinos, y ustedes, los agricultores: ¡lloren de tristeza! Ya se han perdido las cosechas de trigo y de cebada; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Confundíos, labradores; gemid, viñeros, por el trigo y la cebada, porque se perdió la mies del campo. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Laméntense, ustedes, agricultores! ¡Giman, ustedes que cultivan vides! Lloren porque el trigo y la cebada —todos los cultivos del campo— están arruinados. Biblia Católica (Latinoamericana) Avergüéncense, labradores; giman, viñadores, por el trigo y la cebada, porque la cosecha de los campos está perdida. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Avergonzaos labradores; Gemid viñadores, Por el trigo y la cebada, Porque la mies del campo se ha perdido! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Afligíos, labradores, gemid, viñadores, por el trigo y la cebada, porque se ha perdido la cosecha del campo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Confundíos, oh labradores, aullad, viñeros, por el trigo y la cebada; porque se perdió la mies del campo. |
Se dedican a cuidar las plantas y al día siguiente brota la semilla. Pero llegará el día en que sufrirán, y esa cosecha no les servirá de nada.
«Todas las ciudades de Judá están tristes y desanimadas; la gente se sienta en el suelo, y en Jerusalén todos lloran.
¡Que no quede en ese país nadie que siembre ni coseche! »Cuando Babilonia sea atacada, los que fueron llevados prisioneros huirán de allá y volverán a su país.
12 (11) Jeremías dijo: «¿Por qué está tan arruinado el país? Ya nadie pasa por aquí. ¡Hasta parece un desierto! ¿Quién puede entender esto? ¿Hay algún profeta que nos hable de parte de Dios, y nos lo pueda explicar?
«Ezequiel, hombre mortal, dile de mi parte a Egipto: “¡El día de tu castigo ya está cerca! ¡Grita de dolor! ¡Ese día será nublado! ¡Día terrible para todas las naciones!
Nuestro Dios, el poderoso Dios de Israel, ha dicho: «Cuando yo venga a castigarlos, el llanto se oirá por todas partes. Se llorará en las calles, se llorará en los mercados, se llorará en los viñedos, se llorará en los campos, ¡y también en los velorios!