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Jeremías 50:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

»Cuando todo esto suceda, la gente de Israel y de Judá vendrá llorando a buscarme, pues yo soy el Dios de Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; e irán andando y llorando, y buscarán a Jehová su Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»En los días venideros —dice el Señor—, el pueblo de Israel volverá a su hogar junto con el pueblo de Judá. Llegarán llorando en busca del Señor su Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En aquellos días, en esa época volverán los hijos de Israel; y caminarán llorando en busca de Yavé, su Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

En aquellos días y en aquella hora, dice YHVH, vendrán juntos israelitas y judíos, llorando y buscando a YHVH su Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En aquellos días, en aquel tiempo -oráculo de Yahveh-, vendrán los hijos de Israel y con ellos los hijos de Judá: caminando y llorando vendrán, buscarán a Yahveh, su Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; e irán andando y llorando, y buscarán a Jehová su Dios.

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Jeremías 50:4
32 Σταυροειδείς Αναφορές  

Acerquémonos a nuestro poderoso Dios, y procuremos agradarle siempre.


Dios tendrá compasión de Israel, y de nuevo seremos su pueblo elegido. Dios nos hará volver a nuestra tierra. Gente de muchas naciones vendrá a refugiarse en nuestro país, y se unirá a nuestro pueblo.


ni hablé desde un lugar oscuro y secreto; tampoco les dije a los israelitas: ‘Búsquenme, pero no me encontrarán’. ”Yo, el único Dios, siempre hablo con la verdad, y por eso le digo a la gente de los pueblos que ha escapado con vida:


Isaías dijo: «Ahora es el momento oportuno: ¡busquen a Dios!; ¡llámenlo ahora que está cerca!


Consideré que ya era tiempo de hacer justicia y de salvar a mi pueblo.


El Dios de Israel dice: «Viene el día en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y con el pueblo de Judá.


Cuando llegue ese día, en el momento preciso nombraré a un rey de la familia de David, que reinará con honradez y justicia.


Como Ismael todavía estaba en Mispá, salió a su encuentro. Mientras avanzaba, fingía estar tan triste como ellos. Cuando estuvo cerca, les dijo: —¡Vengan a saludar al gobernador Guedalías!


»Pero les aseguro que tendré compasión de todo el pueblo de Israel, y ustedes volverán a ser felices; así haré que todos me guarden el debido respeto.


11 (2.2) Ese día será grandioso, pues yo les devolveré a los reinos de Judá y de Israel la grandeza que tuvieron. Volverán a ser una sola nación; tendrán un solo rey, y volverán a Jerusalén los que fueron llevados a otros países.


»Yo rugiré como un león, y ustedes me obedecerán. Desde Egipto y desde Asiria, sus descendientes volverán a mí; vendrán temblando de miedo, como las aves que vienen del oeste, y yo los llevaré a sus casas para que vuelvan a habitarlas. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así será.


Después de esto, se arrepentirán. Cuando llegue el tiempo del fin, volverán a obedecer a Dios y pedirán sus bendiciones, y también seguirán el ejemplo del rey David.


Entonces los israelitas dijeron: «¡Volvamos a Dios! Aunque él nos ha castigado mucho, también nos dará su perdón.


»Nuestro Dios nos dice: “¡Arrepiéntanse ahora mismo y cambien su manera de vivir! ¡Lloren, ayunen y vístanse de luto!


»Yo haré que los descendientes de David oren y se pongan muy tristes al mirar al que atravesaron con una lanza. También haré que lloren los habitantes de Jerusalén. Y será tan grande su tristeza que llorarán como si hubieran perdido a su único hijo.


Pónganse tristes y lloren de dolor. Dejen de reír y pónganse a llorar, para que Dios vea su arrepentimiento.