Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Jeremías 38:26 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Te aconsejo que les digas que viniste a verme, para que no te mande de nuevo a la casa de Jonatán, pues no quieres morir allí.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

les dirás: Supliqué al rey que no me hiciese volver a casa de Jonatán para que no me muriese allí.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Si tal cosa sucediera, solo diles que me suplicaste que no te enviara de nuevo al calabozo de Jonatán por temor a morir allí.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

les dirás: Sólo he suplicado al rey que no me haga volver a la casa de Jonatán, porque tengo miedo de morir allí.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

tú les dirás: Supliqué al rey que no me hiciera volver a casa de Jonatán para morir allá.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

tú les dirás: 'He venido a suplicar al rey que no me haga volver a la casa de Jonatán, a morir allí''.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces tú les dirás: Supliqué al rey que no me hiciese volver a casa de Jonatán para que no me muriese allí.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Jeremías 38:26
5 Σταυροειδείς Αναφορές  

Además, le dio una copia del documento publicado en Susa, en el cual se ordenaba la destrucción de los judíos, y le pidió que se lo mostrara a Ester y le explicara todo. Mardoqueo también le pidió que le dijera a Ester que fuera a ver al rey y le suplicara no destruir a su pueblo.


Como ellos estaban muy enojados conmigo, mandaron que me golpearan en la espalda y que me encerraran en la casa del secretario Jonatán, la cual habían convertido en prisión.


Yo le ruego a Su Majestad que me tenga compasión. Por favor, ¡no me mande de nuevo a la casa del secretario Jonatán! ¡No me deje usted morir encerrado en ese lugar!


Y así sucedió. Todos los jefes vinieron a interrogarme. Pero yo les dije exactamente lo que el rey me ordenó. Después de eso, no volvieron a molestarme; así que nadie se enteró de lo que habíamos hablado.