Isaías 51:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Aunque Jerusalén está en ruinas, yo la consolaré y la convertiré en un hermoso jardín. Será como el jardín que planté en Edén. Entonces Jerusalén celebrará y cantará canciones de alegría y de acción de gracias». Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor volverá a consolar a Israel y tendrá piedad de sus ruinas. Su desierto florecerá como el Edén, sus lugares desolados como el huerto del Señor. Allí se encontrarán gozo y alegría; los cantos de gratitud llenarán el aire. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues bien, Yavé se ha compadecido de Sión
y ahora quiere dar vida a sus ruinas,
transformar su soledad en un Paraíso
y su sequedad en un jardín de Yavé.
Entonces se lo agradecerán, tocando música
y lanzando vivas de entusiasmo y de alegría. La Biblia Textual 3a Edicion Ciertamente YHVH consolará a Sión, Consolará todos sus lugares desolados; Convertirá su desierto en un edén, Su yermo en paraíso de YHVH; Allí habrá gozo y alegría, Acciones de gracias y voz de melodía. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Consoló Yahveh a Sión, consoló todas sus ruinas. Hizo su desierto como un paraíso, y su estepa como el jardín de Yahveh: gozo y alegría se encuentran en ella, acción de gracias y son de canciones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ciertamente consolará Jehová a Sión; consolará todos sus lugares desolados, y hará su desierto como el Edén, y su soledad como el huerto de Jehová. Gozo y alegría se hallarán en ella, acciones de gracias y la voz de cánticos. |
Lot miró a su alrededor y vio que en el valle del río Jordán nunca faltaba agua. Y es que antes de que Dios destruyera las ciudades de Sodoma y Gomorra, todo ese valle hasta Sóar era tan hermoso como el jardín de Edén y tan fértil como la tierra de Egipto.
8 (9) Dejemos de hacer locuras y obedezcamos a Dios. Recordemos que somos suyos, y que él nos ha prometido paz.
Isaías continuó diciendo: «Ese día, el pueblo de Israel cantará: “Te damos gracias, Dios nuestro, porque aunque estuviste enojado, ya se te pasó el enojo y nos has consolado.
los que no pueden andar saltarán como venados, y los que no pueden hablar gritarán de alegría. »En medio del árido desierto brotará agua en abundancia; en medio de la tierra seca habrá muchos lagos y manantiales; crecerán cañas y juncos donde ahora habitan los chacales,
luego los lanzarán al viento y la tormenta se los llevará. Ustedes, por el contrario, se alegrarán y harán fiesta porque yo soy su Dios, el Dios santo de Israel».
Yo voy a hacer algo nuevo, y ya he empezado a hacerlo. Estoy abriendo un camino en el desierto y haré brotar ríos en la tierra seca.
”En cambio, hago que las palabras y los planes de mis servidores y mensajeros se cumplan y tengan éxito. Yo declaro que la ciudad de Jerusalén volverá a ser habitada; las ciudades de Judá volverán a ser reconstruidas, y no estarán más en ruinas.
»¡Cielos, griten de alegría! ¡Tierra, alégrate mucho! ¡Montañas, lancen gritos de felicidad! Porque yo, el único Dios, consuelo a mi pueblo y tengo compasión de los pobres».
»Tú, Jerusalén, estabas en ruinas, pero ya se han alejado los que te destruyeron. Ahora tendrás tantos habitantes que el país te resultará pequeño.
Dios les dijo a los israelitas: «Cuando llegó el momento de mostrarles mi bondad, fui bondadoso con ustedes; cuando necesitaron salvación, yo les di libertad. Yo los formé para que fueran una bendición para otros pueblos. Por eso ustedes, israelitas, volverán a ocupar las tierras que sus enemigos destruyeron, y reconstruirán el país.
Dios dijo: «Soy yo mismo el que los anima. ¿Por qué le tienen miedo a simples seres humanos que no son más que hierba?
»Habitantes de Jerusalén, ¡entonen canciones de alegría! Dios ha consolado a su pueblo, ¡ha liberado a Jerusalén!
Isaías dijo: «¡Mi Dios me llena de alegría; su presencia me llena de gozo! Él me dio salvación y me trató con justicia.
A los que tengan hambre les daré de comer, y a los que tengan sed les daré de beber».
Vivías en el jardín de Edén, y te adornabas con piedras preciosas. Tus joyas y tus aretes estaban hechos de oro, y desde el día de tu nacimiento estuvieron a tu disposición.
y dirá: ‘Esta tierra parecía un desierto, pero ahora parece un jardín; ¡es un paraíso! Las ciudades habían quedado destruidas y desiertas, pero ahora las han convertido en fortalezas, y ya vive gente en ellas’.
Ese ejército es como el fuego, que quema todo lo que encuentra: antes de su llegada, la tierra es un paraíso; después de su llegada, la tierra queda hecha un desierto. ¡No hay nada que se le escape!
Ustedes, aunque nunca han visto a Jesucristo, lo aman y creen en él, y tienen una alegría tan grande y hermosa que no puede describirse con palabras.