Pero al fin de esos cuatrocientos años, tus descendientes podrán volver a este país, pues los amorreos que ahora lo ocupan son tan malvados que en ese tiempo los expulsaré».
Génesis 48:22 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Y como tú estás por encima de tus hermanos, te doy el monte de Siquem, que les quité a los amorreos en mi lucha contra ellos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y yo te he dado a ti una parte más que a tus hermanos, la cual tomé yo de mano del amorreo con mi espada y con mi arco. Biblia Nueva Traducción Viviente Y además de lo que les he dado a tus hermanos, te doy a ti una porción adicional de la tierra que tomé de los amorreos con mi espada y con mi arco. Biblia Católica (Latinoamericana) A ti te dejo algo más que a tus hermanos, me refiero a Siquem que conquisté al amorreo con mi espada y con mi arco. La Biblia Textual 3a Edicion Y yo te entrego una porción mejor que a tus hermanos, la cual tomé de mano del amorreo con mi puñal y mi arco. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y a ti, sobre lo de tus hermanos, te doy, además, Siquén, la que tomé a los amorreos con mi espada y mi arco'. Bendiciones de Jacob Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo te he dado a ti una parte sobre tus hermanos, la cual tomé yo de mano del amorreo con mi espada y con mi arco. |
Pero al fin de esos cuatrocientos años, tus descendientes podrán volver a este país, pues los amorreos que ahora lo ocupan son tan malvados que en ese tiempo los expulsaré».
Estos son los pueblos que descienden de Canaán: los jebuseos, los amorreos, los gergeseos, los heveos, los araceos, los sineos, los arvadeos, los semareos y los hamateos.
Dios ha establecido ya los límites de la tierra de Israel. Él mismo ha dicho: «Esta tierra se la prometí a los antepasados de ustedes, y es la herencia que les daré. Ustedes deberán repartirla por partes iguales entre las doce tribus, pero a la tribu de José deben darle dos partes.
»Pueblo de Israel, yo los saqué de Egipto, y durante cuarenta años los guie a través del desierto; destruí por completo a los amorreos y les di a ustedes su país, aunque ellos eran un pueblo de mucha fuerza y gran estatura.
En esa región llegó a un pueblo llamado Sicar. Cerca de allí había un pozo de agua que hacía mucho tiempo había pertenecido a Jacob. Cuando Jacob murió, el nuevo dueño del terreno donde estaba ese pozo fue su hijo José.
Cuando los israelitas salieron de Egipto, trajeron consigo los restos de José y los enterraron en un terreno de la ciudad de Siquem. Jacob había comprado ese terreno por cien monedas de plata a los hijos de Hamor, padre de Siquem. Así el terreno llegó a pertenecer a los descendientes de José.
¿Y ahora quieres tú recuperar el territorio que el Dios de Israel les quitó a ustedes y nos dio a nosotros?