Génesis 48:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual mientras le decía: —¡Así no, padre mío! ¡Mi hijo mayor es Manasés! ¡Pon tu mano derecha sobre su cabeza! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y dijo José a su padre: No así, padre mío, porque este es el primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza. Biblia Nueva Traducción Viviente —No, padre mío —le dijo—. Este es el hijo mayor; pon tu mano derecha sobre su cabeza. Biblia Católica (Latinoamericana) y le dijo: 'Así no, padre mío, porque éste es mi hijo mayor. Coloca tu mano derecha sobre su cabeza. La Biblia Textual 3a Edicion mientras decía a su padre: Así no, padre mío, porque éste es el primogénito, pon tu diestra sobre su cabeza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y explicó a su padre: 'Así no, padre mío. El primogénito es éste. Pon tu mano derecha sobre su cabeza'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo José a su padre: No así, padre mío, porque este es el primogénito; pon tu diestra sobre su cabeza. |
Enseguida fue y tomó las mejores ropas que Esaú tenía, y se las puso a Jacob.
Labán respondió: —No es nuestra costumbre que la hija menor se case antes que la mayor.
Los hermanos de José se sentaron frente a él según su edad, del mayor al menor, y unos a otros se miraban sin salir de su asombro.
A José no le gustó ver que su padre pusiera su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, así que se la quitó de la cabeza de Efraín y la puso sobre la cabeza de Manasés,
Pero Jacob no quiso hacerlo así, y le dijo: —Ya lo sé, hijo mío; ya lo sé. También Manasés llegará a ser un gran pueblo. Sin embargo, su hermano menor será más importante que él, y sus descendientes llegarán a formar un grupo de naciones.
»Rubén, tú eres mi hijo mayor; eres mi primer hijo, la primera prueba de mi fuerza; tienes el primer lugar de honor y el primer lugar en poder.
Pero no va a ser como ustedes quieran. Si realmente quieren adorar a su Dios, vayan solo los hombres. Enseguida los egipcios echaron a Moisés y a Aarón fuera del palacio,
»Las cinco responsables contestaron: “No tenemos bastante aceite para darles también a ustedes. Es mejor que vayan a comprarlo.”
Pedro respondió: «¡No, Señor, de ninguna manera! Nuestra ley no nos permite comer carne de esos animales, y yo jamás he comido nada que esté prohibido.»
»Yo le respondí: “¡No, Señor, de ninguna manera! Nuestra ley no nos permite comer carne de esos animales. Yo jamás he comido alimentos prohibidos.”