Así es como Dios le ha quitado al padre de ustedes su ganado, y me lo ha dado a mí.
Así quitó Dios el ganado de vuestro padre, y me lo dio a mí.
De esa manera, Dios ha tomado los animales de su padre y me los ha entregado a mí.
De esta manera ha ido Dios quitándole el rebaño a su padre para dármelo a mí.
Así ha despojado ’Elohim del ganado a vuestro padre, y me lo ha dado a mí.
Así quitó Dios a vuestro padre el ganado y me lo ha dado a mí.
se apareaban frente a las ramas y tenían crías con piel rayada y manchada.
Los hijos de Labán decían que Jacob se había hecho rico gracias a su padre.
»Una vez tuve un sueño. En ese sueño las ovejas estaban en celo, y pude ver que los carneros eran de piel rayada y manchada.
Toda la riqueza que Dios le ha quitado a nuestro padre, es nuestra y de nuestros hijos. Así que haz todo lo que Dios te diga.
14 (15) doscientas cabras, veinte chivos, doscientas ovejas, veinte carneros,
pues yo soy el dueño de los animales del bosque y del ganado de los cerros.
Las riquezas del hombre bueno serán para sus nietos; las riquezas del pecador serán la herencia de la gente honrada.
Yo puedo hacer con mi dinero lo que me parezca. ¿Por qué te da envidia que yo sea bueno con los demás?”