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Génesis 24:29 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Su hermano Labán vio el anillo y las pulseras que Rebeca traía puestas, y la oyó contar lo que aquel hombre le había dicho. Entonces salió corriendo a buscar al mayordomo, y lo encontró junto a los camellos, cerca del pozo.

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Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera hacia el hombre, a la fuente.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Rebeca tenía un hermano llamado Labán, el cual salió corriendo al manantial para encontrarse con el hombre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Rebeca tenía un hermano llamado Labán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Tenía Rebeca un hermano llamado Labán,° el cual corrió hacia el que estaba fuera, junto a la fuente;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tenía Rebeca un hermano llamado Labán, que se apresuró a salir fuera hacia la fuente donde estaba el hombre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán. Y Labán corrió afuera hacia el hombre, hacia el pozo.

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Génesis 24:29
8 Σταυροειδείς Αναφορές  

pero el hermano y la madre de Rebeca respondieron: —Deje usted que la muchacha se quede con nosotros unos días más, y entonces podrá irse.


Su familia la despidió con esta bendición: «Querida hermana nuestra, deseamos que llegues a tener miles y miles de descendientes, y que ellos lleguen a conquistar las ciudades de sus enemigos».


Tenía Isaac cuarenta años cuando se casó con Rebeca, que era hija de Betuel y hermana de Labán, los arameos que vivían en Padán-aram.


Hazme caso y vete enseguida a la casa de mi hermano Labán, que vive en Harán.


Mejor vete a Padán-aram, a la casa de tu abuelo Betuel, y cásate con alguna de tus primas, hijas de tu tío Labán.


En cuanto Labán supo que allí estaba Jacob, el hijo de su hermana, rápidamente salió a su encuentro y, luego de abrazarlo y besarlo, se lo llevó a su casa. Una vez allí, Jacob le contó lo que había pasado.


volvió a preguntarles: —¿Conocen ustedes a Labán, el nieto de Nahor? —¡Claro que sí lo conocemos! —contestaron.