Al ver Dios tal belleza, dijo: «Quiero que haya en la tierra árboles y plantas que den fruto y semilla». ¡Y al instante se hizo así!
Génesis 1:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual ¡Y al instante se hizo así! Dios puso algo firme entre las aguas, y la mitad de las aguas quedó abajo y la otra mitad quedó arriba. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Biblia Nueva Traducción Viviente y eso fue lo que sucedió. Dios formó ese espacio para separar las aguas de la tierra de las aguas de los cielos Biblia Católica (Latinoamericana) Hizo Dios entonces como una bóveda y separó unas aguas de las otras: las que estaban por encima del firmamento, de las que estaban por debajo de él. Y así sucedió. La Biblia Textual 3a Edicion E hizo ’Elohim la expansión, y estableció separación entre las aguas que estaban debajo de la expansión y las aguas que estaban encima de la expansión. Y fue así. Biblia Serafín de Ausejo 1975 E hizo Dios la bóveda y separó las aguas que están debajo de la bóveda de las que están encima de ella. Y así fue. Biblia Reina Valera Gómez (2023) E hizo Dios el firmamento, y apartó las aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así. |
Al ver Dios tal belleza, dijo: «Quiero que haya en la tierra árboles y plantas que den fruto y semilla». ¡Y al instante se hizo así!
luces en el cielo azul que iluminen la tierra». ¡Y al instante se hizo así!
Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en la tierra toda clase de seres vivos: animales domésticos, animales salvajes, reptiles e insectos». ¡Y al instante se hizo así!
Al ver la belleza del firmamento, Dios le puso por nombre «cielo». Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el segundo día.
Dijo entonces Dios: «Quiero que las aguas que están debajo del cielo se junten en un solo lugar, y que aparezca lo seco». ¡Y al instante se hizo así!
Dios mío, tú dejas que los arroyos corran entre los cerros, y que llenen los ríos;
1 (2) El cielo azul nos habla de la grandeza de Dios y de todo lo que ha hecho.
Los discípulos preguntaban asombrados: —¿Quién será este hombre, que hasta el viento y las olas lo obedecen?