¿Quién puede desafiar a Dios y esperar salir victorioso? Su sabiduría es muy profunda, y su poder es muy grande.
Éxodo 9:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Así lo comprobó la gente que el rey de Egipto envió a investigar. Pero aun así, el rey siguió terco y no dejó que los israelitas fueran a adorar a Dios. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces Faraón envió, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir al pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el faraón envió a sus funcionarios a investigar, ¡y comprobaron que los israelitas no habían perdido ni uno de sus animales! Pero aun así, el corazón del faraón siguió obstinado, y una vez más se negó a dejar salir al pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Faraón se informó al respecto: ¡ninguno había muerto de los que pertenecían a Israel! Pero siguió en su ceguera y no dejó salir al pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Y envió Faraón, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había perecido ni uno. Aun así, el corazón de Faraón se endureció y no dejó partir al pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Faraón envió, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir al pueblo. |
¿Quién puede desafiar a Dios y esperar salir victorioso? Su sabiduría es muy profunda, y su poder es muy grande.
»Claro, yo sé que el rey no va a dejarlos ir, pero lo obligaré a hacerlo.
A pesar de esto, el rey de Egipto se puso terco y no les hizo caso ni a Moisés ni a Aarón, tal como Dios lo había dicho.
Dios habló con Moisés y le dijo: «El rey de Egipto se ha puesto muy terco y no quiere dejar que mi pueblo Israel se vaya de su país.
32 (28) Pero el rey volvió a ponerse terco y no dejó salir a los israelitas.
Sin embargo, Dios hizo que el rey se pusiera terco y no quisiera saber nada de Moisés ni de Aarón, tal como Dios se lo había dicho a Moisés.
Entonces Dios les dijo a Moisés y a Aarón: «Tomen de un horno un poco de ceniza, y vayan a ver al rey. Cuando estén en su presencia, quiero que tú, Moisés, lances la ceniza al aire.
Quien no acepta las reprensiones será destruido, y nadie podrá evitarlo.
Como yo sabía que ustedes tienen la cabeza más dura que el hierro y el bronce,
»El rey Nabucodonosor se sentía tan importante y poderoso, que empezó a tratar mal a la gente. Por eso Dios le quitó el reino,
Así que todo depende de lo que Dios decida hacer: él se compadece de quien quiere, y a quien quiere lo vuelve terco.