El profeta le envió un mensajero, diciendo: «Ve y métete siete veces en el río Jordán, y te sanarás de la lepra».
Éxodo 4:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Moisés volvió entonces a donde estaba su suegro Jetró, y le dijo: —Déjame regresar a Egipto. Quiero ver si todavía siguen con vida los israelitas. Jetró le dijo: —Vete tranquilo. Espero que te vaya bien. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Moisés volvió a la casa de Jetro, su suegro, y le dijo: —Por favor, permíteme volver a Egipto para visitar a mis parientes. Ni siquiera sé si todavía viven. —Ve en paz —le respondió Jetro. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé dijo a Moisés, en el país de Madián: 'Regresa a Egipto, pues ya murieron los que querían tu muerte. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces fue Moisés y volvió a su suegro Jetro, y le dijo: Me marcharé ahora y volveré con mis hermanos que están en Egipto, y veré si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volvió Moisés a casa de su suegro Yetró y le dijo: 'Permíteme que vuelva a mis hermanos de Egipto, para ver si todavía viven'. Respondió Yetró a Moisés: 'Vete en paz'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz. |
El profeta le envió un mensajero, diciendo: «Ve y métete siete veces en el río Jordán, y te sanarás de la lepra».
Eliseo dijo: —Vete tranquilo. Naamán se fue, y cuando ya se había alejado bastante,
Durante la comida, Jetró invitó a Moisés a quedarse a vivir con ellos, y él aceptó. Tiempo después, Jetró dejó que su hija Séfora se casara con Moisés.
Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, Moisés llevó las ovejas por el desierto y llegó hasta la montaña de Dios que se llama Horeb.
Pero Jesús le dijo a la mujer: «Tú confías en mí, y por eso te has salvado. Vete tranquila.»
Tiempo después, Pablo le dijo a Bernabé: «Regresemos a todos los pueblos y ciudades donde hemos anunciado las buenas noticias, para ver cómo están los seguidores de Jesús.»
El carcelero le dijo a Pablo: «Ya pueden irse tranquilos, pues los jueces me ordenaron dejarlos en libertad.»
Los miembros de la iglesia que sean esclavos deben respetar en todo a sus amos, para que nadie hable mal de Dios ni de las enseñanzas cristianas.
Él les contestó: —Pueden ir tranquilos, porque Dios los va a proteger.
Entonces Elí le contestó: —Vete tranquila, y que el Dios de Israel te conceda lo que has pedido.