Y dijo: «¡Qué extraño! ¡Voy a ver por qué no se quema ese arbusto!»
Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
«Esto es increíble —se dijo a sí mismo—. ¿Por qué esa zarza no se consume? Tengo que ir a verla de cerca».
Y se dijo: 'Voy a dar una vuelta para mirar esta cosa tan extraordinaria: ¿ por qué la zarza no se consume?'
Y dijo Moisés: Me desviaré para observar esta gran aparición de por qué no se consume la zarza.
Se dijo entonces Moisés: 'Voy a ir a ver esa cosa tan extraña: por qué no se consume la zarza'.
Y Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
»Job, ponte a pensar en las maravillas de Dios.
¡Demos gracias a Dios por su amor, por todo lo que ha hecho en favor nuestro!
Allí Dios se le apareció en medio de un arbusto que ardía en llamas. A Moisés le sorprendió ver que el arbusto estaba en llamas, pero no se quemaba.
Moisés tuvo mucho miedo, pero se acercó para ver mejor lo que pasaba. Entonces Dios, con voz muy fuerte le dijo: