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Esdras 7:13 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

»Cualquier judío que esté en mi país y quiera acompañarte a Jerusalén, puede hacerlo, incluyendo a los sacerdotes y a sus ayudantes.

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Biblia Reina Valera 1960

Por mí es dada orden que todo aquel en mi reino, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y levitas, que quiera ir contigo a Jerusalén, vaya.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Yo decreto que cualquier israelita de mi reino, incluidos los sacerdotes y levitas, puede ofrecerse como voluntario para regresar contigo a Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Esta es la orden que doy: todos los hombres, sacerdotes y levitas del pueblo de Israel, que viven en mi reino y que quieran volver a Jerusalén, pueden partir contigo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Por mí es dado decreto para que todo aquel del pueblo de Israel, y sus sacerdotes y levitas, que quieran ir contigo a Jerusalem, que vayan,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Esto es lo que ordeno: todos los residentes de mi reino que pertenezcan al pueblo de Israel, o a sus sacerdotes o levitas, y quieran ir voluntariamente a Jerusalén, pueden ir contigo,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por mí es dado mandamiento, que cualquiera que quisiere en mi reino, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y levitas, ir contigo a Jerusalén, vaya.

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Esdras 7:13
11 Σταυροειδείς Αναφορές  

Más tarde, en el primer año de su reinado en Babilonia, el rey Ciro ordenó que se reconstruyera el templo.


Entonces el rey Darío ordenó que se buscara en los archivos del palacio la orden de Ciro para reconstruir el templo.


Este mismo decreto se publicó enseguida en Susa. Los mensajeros salieron rápidamente con el documento, y la noticia dejó confundidos a todos en la ciudad. El rey, por su parte, se sentó a beber con Amán.


El rey ordenó que se hiciera así; y el documento con la orden fue entregado en Susa.


¡Que tus soldados te juren lealtad sobre los cerros de Dios en el día de la batalla! Cuando salga el sol, se renovarán tus fuerzas.


Dios lo dejó todo firme para siempre; estableció un orden que no puede ser cambiado.


26 (27) ordeno a los habitantes de mi reino que adoren y obedezcan al Dios de Daniel. Su Dios vive para siempre, y su reino nadie puede destruirlo. Su poder será siempre el mismo.


Porque es Dios quien los motiva a hacer el bien, y quien los ayuda a practicarlo, y lo hace porque así lo quiere.


El Espíritu de Dios y la esposa del Cordero dicen: «¡Ven, Señor Jesús!» Y todos los que estén escuchando digan: «¡Ven, Señor Jesús!» Y el que tenga sed y quiera agua, que venga y tome gratis del agua que da vida eterna.