»Las explicaciones de ustedes han perdido su sentido, y no sirven para nada.
Daniel 4:36 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual 36 (33) »Tan pronto como dije esto, sané de mi locura y recuperé la grandeza de mi reino. ¡Volví a ser el mismo de antes! Todos mis consejeros y jefes de mi reino vinieron a servirme, y llegué a ser más poderoso que antes. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. Biblia Nueva Traducción Viviente »Cuando recobré la razón, también recuperé mi honra, mi gloria y mi reino. Mis asesores y nobles me buscaron y fui restituido como cabeza de mi reino, con mayor honra que antes. La Biblia Textual 3a Edicion En aquel mismo tiempo me fue devuelta mi razón y la majestad de mi reino, y mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis consejeros y mis grandes me buscaron, y fui restablecido en mi reino, y me fue añadida una preeminente grandeza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En el mismo tiempo mi sentido me fue vuelto, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fui restituido a mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. |
»Las explicaciones de ustedes han perdido su sentido, y no sirven para nada.
»Su Majestad soñaba que veía una estatua muy grande y fea, la cual le causaba mucho miedo.
32 (29) No vivirás ya entre la gente, sino que vivirás siete años entre los animales. Comerás hierba del campo, como ellos, hasta que reconozcas que el Dios altísimo es el único rey de este mundo. Solo Dios puede hacer rey a quien él quiere que sea rey».
34 (31) «Al cabo de los siete años, yo, Nabucodonosor, dejé de estar loco. Entonces levanté los ojos al cielo y le di gracias al Dios altísimo, que vive para siempre. Lo alabé y le dije: “Tu poder durará para siempre, y tu reino no tendrá fin.
»Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten.
Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa.
»Yo les había prometido a tu familia y a tus antepasados que siempre serían mis sacerdotes. Pero ya no será así. Yo aprecio a los que me aprecian, pero desprecio a los que me desprecian.