Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Cantares 2:9 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Mi amado es como un cabrito. ¡Allí está, tras el muro! ¡Se asoma por las ventanas, me espía por las rejas!

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Mi amado es semejante al corzo, O al cervatillo. Helo aquí, está tras nuestra pared, Mirando por las ventanas, Atisbando por las celosías.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mi amante es como una gacela veloz o un venado joven. ¡Miren! Allí está, detrás del muro, asomándose por la ventana, mirando dentro de la habitación.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

brincando por los cerros, mi amado, como una gacela o un cabrito. Ahora se detiene detrás de nuestra cerca, y se pone a mirar por las ventanas, a espiar por las rejas.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Mi amado es como la gacela o el cervatillo. ¡Mirad! Está tras nuestro muro, Mirando por las ventanas, Atisbando por las celosías.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mi amado se parece a la gacela o a un cervatillo. Allá está parado detrás de la cerca, observando por ventanas, atisbando a través de celosías.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mi amado es semejante al corzo, o al cervatillo. He aquí, está tras nuestra pared, mirando por las ventanas, mostrándose por las celosías.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Cantares 2:9
23 Σταυροειδείς Αναφορές  

Con Joab estaban sus hermanos Abisai y Asael.


Es como una linda venadita; deja que su amor y sus caricias te hagan siempre feliz.


mejor ponte a salvo, como huyen del cazador, las aves y los venados.


Un día en que yo estaba mirando a través de la ventana,


¡Tú eres hermoso, amado mío! ¡Eres un hombre encantador! La verde hierba será nuestro lecho de bodas,


Regresa a mí, amado mío, mientras sopla todavía la brisa de la tarde, y las sombras van cayendo. ¡Corre como un venado! ¡Corre como cabrito por las colinas que nos separan!


Mujeres de Jerusalén, quiero que me prometan, por las gacelas y venaditas que corren por los bosques, que no molestarán a mi amada ni la despertarán de su sueño de amor hasta que ella sola se despierte.


Mujeres de Jerusalén, quiero que me prometan, por las gacelas y venaditas que corren por el bosque, que no molestarán a mi amada ni la despertarán de su sueño de amor hasta que ella sola se despierte.


¡Date prisa, amado mío! ¡Corre como venado! ¡Corre como un cervatillo! Ya están cubiertas las colinas con hierbas aromáticas.


Los dos discípulos contaron a los del grupo todo lo que había pasado en el camino a Emaús, y cómo habían reconocido a Jesús cuando él partió el pan.


Isaías escribió esto porque anticipadamente vio el poder y la fama que Jesús habría de tener.


»Ustedes estudian la Biblia con mucho cuidado porque creen que así alcanzarán la vida eterna. Sin embargo, a pesar de que la Biblia habla bien de mí,


Si le creyeran a Moisés, también creerían en mí, pues él escribió acerca de mí.


Ahora conocemos a Dios de manera no muy clara, como cuando vemos nuestra imagen reflejada en un espejo a oscuras. Pero, cuando todo sea perfecto, veremos a Dios cara a cara. Ahora lo conozco de manera imperfecta; pero cuando todo sea perfecto, podré conocerlo como él me conoce a mí.


Todo eso no era más que la sombra engañosa de lo que estaba por venir. Lo real y verdadero es Cristo.


La ley de Moisés era solo una muestra de lo bueno que Dios nos iba a dar, y no lo que en verdad nos daría. Por eso, la ley nunca puede hacer perfectos a los que, cada año, van al santuario a ofrecer a Dios los mismos sacrificios de siempre.


Entonces me arrodillé a los pies del ángel, para adorarlo, pero él me dijo: «¡No lo hagas! Adora a Dios, pues yo también le sirvo, igual que tú y que todos los que siguen confiando en el mensaje que les dio Jesús.» Porque el mensaje que Jesús enseñó es lo que anima a la gente a seguir anunciándolo.


»La madre de Sísara, afligida, se asoma por la ventana y pregunta: “¿Por qué tarda tanto mi hijo? ¿Por qué no se oyen sus caballos?”