En ese momento Dios hizo caer del cielo una lluvia de azufre encendido sobre Sodoma y Gomorra.
Apocalipsis 20:9 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Ellos recorrerán todo el mundo, y rodearán al pueblo de Dios y a su ciudad amada, pero saldrá fuego del cielo y los quemará por completo. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Biblia Nueva Traducción Viviente Y los vi cuando subían por toda la anchura de la tierra y rodeaban al pueblo de Dios y a la ciudad amada; pero cayó fuego del cielo sobre el ejército que atacaba y lo consumió. Biblia Católica (Latinoamericana) Invadieron el país entero y cercaron el campamento de los santos, la Ciudad muy amada, pero bajó fuego del cielo y los devoró. La Biblia Textual 3a Edicion Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada, pero° descendió fuego del cielo y los devoró. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Avanzaron por la superficie de la tierra y cercaron el campamento del pueblo santo y la ciudad amada. Pero bajó fuego del cielo y los devoró. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos, y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los devoró. |
En ese momento Dios hizo caer del cielo una lluvia de azufre encendido sobre Sodoma y Gomorra.
A la mañana siguiente, el sirviente del profeta se despertó temprano. Cuando salió afuera y vio un ejército con carros y caballos que rodeaba la ciudad, le dijo a Eliseo: —¡Maestro! ¿Qué vamos a hacer?
No hay en todo Israel otra ciudad más amada por Dios que la ciudad de Jerusalén.
Desde hace mucho tiempo Dios tiene preparado un lugar de castigo para Asiria y para su rey. Es un lugar ancho y profundo, y tiene mucha leña. Cuando Dios sople sobre ella, la leña se encenderá como una lluvia de azufre».
Esa noche, el ángel de Dios fue y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados del ejército asirio, y a la mañana siguiente el campo estaba lleno de muertos.
pero tú llegarás con todos tus numerosos ejércitos, y lo atacarás con violencia. ¡Llegarás como oscura nube, y cubrirás toda la tierra!
»Ezequiel, yo enviaré fuego sobre Magog y sobre la gente que vive tranquila en los países más lejanos. Y haré que mi pueblo reconozca que soy diferente, y no dejaré que vuelva a burlarse de mí. Entonces todas las naciones y mi pueblo reconocerán que yo soy el Dios de Israel.
Yo mismo iré delante de ellos para abrirles paso y darles libertad. ¡Yo soy su Dios y su rey!
»Voy a hacer que los babilonios se dispongan a atacarlos. Son un pueblo muy cruel, y recorren el mundo para adueñarse de tierras ajenas.
Los israelitas siempre se quejaban con Dios por los problemas que tenían. Cuando Dios oyó sus quejas, se enojó mucho y prendió un fuego alrededor del campamento.
Enseguida, Dios envió un fuego, y los doscientos cincuenta descendientes de Leví murieron quemados.
Pero cuando Lot salió de la ciudad, cayó fuego y azufre desde el cielo, y toda esa gente murió.
Llegará el momento en que sus enemigos vendrán, y harán rampas alrededor de la ciudad para atacarla por todos lados.
»Cuando vean a los ejércitos rodear la ciudad de Jerusalén, sepan que pronto será destruida.
Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron lo que había pasado, le dijeron a Jesús: «Señor, permítenos orar para que caiga fuego del cielo y destruya a todos los que viven aquí.»
Por eso, también nosotros debemos salir junto con Jesús, y compartir con él la vergüenza que le hicieron pasar al clavarlo en una cruz.
Si alguien trata de hacerles daño, ellos echarán fuego por la boca y quemarán por completo a sus enemigos, hasta matarlos.
También hacía cosas grandiosas delante de la gente, y dejaba caer fuego del cielo sobre la tierra.